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Ginebra. Las pérdidas económicas mundiales asociadas a terremotos, erupciones volcánicas, huracanes y otros desastres naturales crecieron 151.0 por ciento en los
últimos 20 años, dijo la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR).
En un informe, publicado hoy miércoles en vísperas del Día Internacional para la Reducción de Desastres,  la UNISDR dijo que las pérdidas económicas directas entre 1998 y 2017 alcanzaron los dos billones 908 mil millones de dólares en el mundo.
Sólo los desastres relacionados con el clima, incluidas las inundaciones, representaron dos billones 245 mil millones de dólares, el 77.0 por ciento de las pérdidas mundiales registradas en el periodo antes mencionado.
La UNISDR destacó que en comparación con las pérdidas totales del período 1978-1997, que fueron de un billón 313 mil millones de dólares, los desastres relacionados con el clima representaron pérdidas por 895 mil millones, el 68.0 por ciento.
En términos de ocurrencias, los desastres relacionados con el clima también predominaron en las últimas dos décadas el panorama global con el 91.0 por ciento de los siete mil 255 eventos registrados entre 1998 y 2017, de los cuales el 43.4 por ciento fueron inundaciones y 28.2 por ciento por tormentas.
Por país, las mayores pérdidas económicas se registraron en Estados Unidos, con 944 mil 800 millones; China, 492 mil 200 millones; Japón, 376 mil 300 mil millones; India, 79 mil 500 millones y Puerto Rico con 71 mil 700 millones.
Las tormentas, inundaciones y terremotos ubicaron a tres países europeos entre los diez con mayores pérdidas económicas: Francia, con 48 mil 300 millones; Alemania, 57 mil 900 millones; e Italia, con 56 mil 600 millones.
Completan la lista, Tailandia y México con pérdidas por 52 mil 400 millones y 46 mil 500 millones, de manera respectiva, señaló el reporte de la UNISDR.
Además de las pérdidas económicas, los desastres naturales provocaron la muerte de 1.3 millones de personas, mientras cuatro billones 400 mil millones más resultaron heridos, quedaron sin hogar, fueron desplazadas o necesitaban asistencia de emergencia.
Según la UNISDR, el informe, titulado “Pérdidas económicas, pobreza y desastres 1998-2017”, profundiza en la Base de datos de eventos de emergencia (EM-DAT), mantenida por el Centro de Investigación sobre Epidemiología de Desastres (CRED) de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica