Los países de Latinoamérica deben manifestarse con mayor energía sobre la
situación en Nicaragua, especialmente México, consideraron líderes opositores nicaragüenses y señalaron que la Doctrina Estrada que usualmente ha seguido el gobierno mexicano ya está "fuera de tiempo".
Sergio Ramírez, narrador multipremiado y crítico del presidente Daniel Ortega, con quien compartió luchas y triunfos del Movimiento Sandinista en los años 80, celebró que México haya mostrado más determinación al votar el martes en la Organización de Estados Americanos (OEA) para pedir resultados al régimen nicaragüense.
"Me ha sorprendido gratamente que México ha votado a favor de esta resolución, porque la proclama del nuevo gobierno ha sido apegarse a la Doctrina Estrada.
"La Doctrina Estrada está fuera de tiempo, corresponde a una etapa completamente superada porque ahora en Nicaragua no estamos viendo el juicio sobre la conducta política del gobierno, sino sobre el respeto a los derechos humanos y este es un asunto que ya no está más contenido dentro de las fronteras nacionales, el asunto de los derechos humanos es universal", afirmó.
El periodista, abogado y autor de "Margarita, está linda la mar", quien fue vicepresidente de Nicaragua de 1985 a 1990 durante el primer mandato de Ortega, dijo confiar en que la crisis del país se coloque en la agenda internacional, como está ahora Venezuela.
"Ha estado de por medio el caso de Venezuela, que ha sido como una pantalla de cobertura de esta situación y ha sido más resonante que Nicaragua, pero aspiramos a que este sea un caso de la comunidad internacional", señaló Ramírez entrevistado en su hogar en Managua.
José Adán Aguerri, dirigente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) e integrante de la dirigencia de la Alianza Cívica, organismo que aglutina a los opositores al gobierno de Ortega, señaló en entrevista por separado que daba la bienvenida a la nueva actitud de México de respaldar la demanda de respeto a las garantías individuales que se hace a las autoridades de Nicaragua.
"En el caso de México le damos la bienvenida a la posición que tomó de darle respaldo a las demandas por estas garantías y estos derechos humanos que necesitamos recuperar en nuestro país.
"México se sumó a esa petición de la OEA de que haya respeto a los derechos, que vuelvan los exiliados seguros, que haya una reforma electoral en el país y eso es muy importante.
"No puedo decir lo mismo de los países del Triángulo Norte porque, por un lado, Panamá y Costa Rica firmes y solidarios, y por el otro lado Honduras, Guatemala y El Salvador absteniéndose; hoy tenemos una Centroamérica dividida", opinó el dirigente empresarial luego de una rueda de prensa en un hotel de Managua para anunciar un paro nacional de labores este jueves.
Para Carlos Tünnermann, uno de los académicos más respetados del país y también integrante de la dirigencia colectiva de la Alianza Cívica, la respuesta de algunos países han sido tibia y por ello también destacó que México, a diferencia de otras ocasiones, haya manifestado su respaldo a la resolución de la OEA que demanda acciones concretas al gobierno de Nicaragua.
"Estamos muy agradecidos con la solidaridad de los países que nos han apoyado.
"Durante la última sesión del Consejo Permanente de la OEA que fue ayer (martes) vimos con gran satisfacción que México votó a favor de la resolución para condenar la situación en Nicaragua, porque siempre hemos visto a México como nuestro hermano mayor y nos extrañaba el silencio y la abstención de México en otras reuniones", agregó.
Tünnermann ha sido ministro de Educación, rector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y embajador de su país en Washington y ante la OEA.
Notimex buscó una entrevista con algún representante del gobierno de Daniel Ortega para conocer su opinión sobre el tema, sin obtener respuesta al momento.