El Punto Critico

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Las consecuencias serán socioeconómicas y también tendremos migraciones

forzadas por los eventos meteorológicos extremos, advierte Liliana Estrada.

Casi la mitad de los 2 mil 457 municipios del país son vulnerables a las modificaciones del tiempo y el medio ambiente; de ellos, 319 son altamente sensibles a los eventos atmosféricos graves, así lo revela un estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).

Si bien, la ubicación del país entre el Golfo de México, el Mar Caribe y el Océano Pacífico, cerca de la zona de formación de huracanes y la orografía de regiones semiáridas y otras más tropicales, es propicia para que ocurran más eventos extremos, esta no es la principal causa que hace vulnerable al país.

Cuando hablamos de cambio climático parece que este es el problema, pero no es así, la causa que lo originó en primer lugar, son razones socioeconómicas. “Es resultado de una forma de desarrollo, de un mal manejo de energía, de residuos. Hemos construido una sociedad industrial que ha alterado a gran velocidad el clima”, explicó Amparo Martínez Arroyo directora del INECC durante la transmisión de Foro Tangible.

Qué es el cambio climático

El cambio climático es la modificación de las condiciones del estado del tiempo y su variabilidad en algunas décadas, para conseguir detectar el cambio en el clima se analiza éste por un periodo mayor a 30 años. Y aunque el clima siempre está cambiando en el planeta, esto no ocurre con tanta rapidez.

Al suceder en tan corto tiempo, el sistema climático no se puede recuperar de forma natural y altera su funcionamiento: el Sol, los océanos, la atmósfera, los hielos, son parte de ese sistema y cuando se alteran, los patrones de lluvia, viento y temperatura cambian.

La temperatura es el indicador más significativo desde hace décadas, por eso es que los investigadores pueden conocer cómo ha cambiado, incluso muchas tiempo atrás, mediante estudios paleoclimáticos.

“Estamos viviendo ya el proceso de cambio climático, pero aún no se establece un nuevo clima, porque un año experimentamos muchos eventos ambientales extremos y al siguiente varían, es por ello que en ciencia aún no se dice que ya hay un nuevo clima alterado, sino que estamos en proceso de cambio”, dijo Martínez Arroyo.

El impacto del cambio climático dependerá de las habilidades que tenga cada sociedad para adaptarse. Las consecuencias serán socioeconómicas, y también tendremos migraciones forzadas por los eventos climáticos extremos, dijo Liliana Estrada, directora de la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (INCyTU).

Acciones de adaptación

A lo largo del país, actualmente se implementan acciones de adaptación al cambio climático, como ejemplo: se sembraron 45 mil colonias de arrecifes de 2007 a la fecha, en el Golfo de México y en el Caribe mexicano, también se trabaja en la conservación de las cuencas costeras y su biodiversidad en Xico, Veracruz, así como de abejas en la rivera mexicana pues estos insectos son un termómetro de los cambios climáticos y sin abejas nativas no hay bosques ni selvas.

A través de acciones organizadas entre comunidades es como lograremos un cambio. No son sacrificios, sino una oportunidad de reestructurar nuestro estilo de vida, dijo la doctora Amparo Martínez.

“Nos acercamos mucho al punto de no retorno, que aunque se escuche catastrófico y apocalíptico, somos tal vez la última generación que puede hacer algo para frenar esto. Si no lo iniciamos ahora, las siguientes generaciones vivirán con cambios climáticos que ya no podrán cambiar”, advirtió la especialista.

Para frenar el avance de los cambios en el clima se requieren cambios estructurales y muy radicales en nuestra sociedad, en todos los sentidos, explicó Martínez Arroyo.

Por su parte, Liliana Estrada dijo que, como sociedad, estamos conscientes de la corresponsabilidad que tenemos, por lo que afrontarlo debe involucrar una participación de todos: gobiernos, empresas y sociedad pues las repercusiones serán económicas, sociales y de salud pública. En este sentido, “el sector de científicos y tecnólogos juega un papel muy importante, no solo en la generación de conocimiento, también en su difusión”.

Pie de foto: Nos acercamos mucho al punto de no retorno, que aunque se escuche catastrófico y apocalíptico, somos tal vez las últimas generaciones que pueden hacer algo para frenar esto. Si no lo iniciamos ahora, las siguientes generaciones vivirán con cambios climáticos que ya no podrán cambiar: Amparo Martínez Arroyo. Foto: INCyTU.