El Punto Critico

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*Una toma aérea de las zonas arqueológicas permite dimensionar a las poblaciones

prehispánicas, afirma el fotógrafo Santiago Arau

Una cámara fotográfica profesional, dos drones, una maleta, un smartphone y algunos libros acompañaron al director y fotógrafo Santiago Arau durante la conferencia Arquitectura desde el aire, la cual dictó esta noche en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.      

Ante el público, en su mayoría jóvenes universitarios, Arau expresó que en la actualidad todo ha cambiado, pues la tecnología ha facilitado la forma de hacer fotografía aérea, ya que cuando él estudiaba fotografía, durante el año de 1995, nada de eso existía y tampoco se imaginaba.      

La fotografía desde el aire ayuda, además de documentar, a redescubrir y dimensionar el tamaño original de las civilizaciones prehispánicas, señaló quien ha recorrido más de 300 lugares en todo el país para realizar un registro del patrimonio arquitectónico y cultural.      

“Desde arriba se puede entender cómo estaban constituidas las ciudades, cómo vivían, se puede imaginar en dónde estaban parados; cuando se ve desde arriba Chichén Itzá, Uxmal, incluso el Templo Mayor, uno dimensiona y la cabeza hace una reconfiguración de los espacios y hace que podamos entender las cosas de una manera distinta, gracias a una visión aérea”, apuntó.      

Durante la charla, Arau, quien desde hace 15 años se dedica a la toma de fotografía aérea en general y de sitios prehispánicos, manifestó que los drones son una nueva tecnología que se está adaptando y evolucionando muy rápido, al impactar de una manera muy importante a las imágenes impresas.      

“Gracias a esto las técnicas fotográficas han estado evolucionando; hay que tomar en cuenta que es una técnica nueva que no tiene más de cinco o seis años; los fotógrafos apenas nos estamos acostumbrando y generando nuevas formas de fotografiar y tomar estos lugares”, añadió.      

Santiago Arau agregó que la fotografía aérea tiene más de 100 años de practicarse. En un principio se realizaban a bordo de helicópteros, globos o en cualquier artefacto desde el cual pudiera captarse el objetivo desde las alturas; sin embargo, hoy el acceso para todas las personas es más fácil a través de la tecnología.      

El acervo del fotógrafo nacido en la Ciudad de México incluye imágenes de las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Uxmal, Monte Albán, Mitla, Cuarenta Casas, Paquimé y La Quemada, entre otras, así como de numerosas catedrales y la traza de ciudades como Monterrey, Guadalajara o la capital del país.