El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) envió a la
Cámara de Diputados un documento de quince cuartillas, mediante el cual reconoce la necesidad de cambios en la política educativa, aclara no buscar privilegios ni ser un obstáculo, pero advierte riesgos y limitaciones de la reforma a los artículos 3 y 73 constitucionales.
“El SNTE no busca obtener privilegio alguno, ser obstáculo, arrogarse facultades que no le correspondan o evadir sus responsabilidades; sino impulsar una verdadera transformación de la educación y del sistema educativo, para que todas y todos los involucrados, como corresponde a una política de Estado, cumplamos con la tarea que nos compete”.
Al mismo tiempo también advierte “un conjunto de riesgos y limitaciones de la llamada Reforma Educativa, en seis apartados, destacan el “e” y el “f”, relativos a la regulación de las promociones y reconocimientos de los maestros, sin contar con una oferta educativa que atienda la detección de oportunidades y un verdadero Sistema de Formación, Actualización, Capacitación y Superación Profesional, se corre el riesgo de que la evaluación sea un instrumento para realizar despidos o evadir la responsabilidad del Estado a otorgar prestaciones de seguridad social a sus trabajadores”.
El impacto educativo de estos tipos de contratación sería que se desprofesionalizaría la escuela pública al incrementarse la contratación temporal de personal docente sin cumplir con el perfil de preparación adecuado, tal cual actualmente lo hace el CONAFE.
El SNTE en el documento enviado a San Lázaro, precisa que a pesar de que el Estado certifica las competencias de los egresados de las Escuelas Normales, ello “no garantiza su ingreso al servicio educativo ni una plaza de base. En ese contexto de incertidumbre laboral e incongruencia, las Escuelas Normales estarán destinadas a formar maestros para el desempleo”.
Nuestra lucha es por las generaciones actuales y futuras, para que ingresen al servicio en condiciones de estabilidad laboral. Es impostergable definir a la docencia como una profesión de Estado.
Asegura que “es fundamental dejar claro el sentido y el verdadero alcance de nuestra lucha en un diálogo con los diversos actores sociales y políticos del país. El maestro es un profesional que siempre
ha estado comprometido con las mejores causas de México”.
Luz María Alonso Sánchez/This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.