El Punto Critico

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, rindió el día de ayer un
homenaje a la investigadora Beatriz Barba, de 84 años.

 

Hace 50 años ella fue la primera arqueóloga mexicana en titularse y en su haber profesional se le reconoce una destacada labor académica, en la antropología física, la arqueología, la museografía y la etnología.
En el Centro Cultural Isidro Fabela (Casa del Risco) en esta capital, colegas, amigos, profesionales del sector se reunieron este martes para rendir tributo a la más importante antropóloga de México.
A ella también se debe la conformación del museo Nacional de Antropológica y también al Nacional de las Culturas, y su denuedo en la recuperación de valiosas colecciones y piezas en todo el mundo.
En su casa de la colonia Chimalistac, ubicada en la delegación Álvaro Obregón, de la Ciudad de México, la octogenaria antropóloga continúa recibiendo a jóvenes estudiantes de la especialidad lo que la mantiene activa en tan importante profesión, sobre todo en esta nación.
Un cartel de la ENAH que decía, ¡Tome antropología! ¡Aprenda lo que es el hombre!, fue lo que la llevó a estudiar hace más de 60 años esa carrera, recuerda la investigadora quien desde mucho antes conservaba fotografías de indígenas de Norteamérica y de México.
La sureña Chimalistac es un entorno que hace galas a la vida de Beatriz Barba y a su profesión; y donde los habitantes realizan y conservan memorias históricas, mitos y leyendas, por lo que fue declarado por el gobierno de la ciudad como Patrimonio Intangible
Su nombre de Chimalistac le viene de una antigua población prehispánica llamada Temalistac, que significa donde se talla la piedra de sacrificios.