En un informe difundido este miércoles, el grupo de defensa de los derechos humanos expresó que la ofensiva del gobierno en la provincia de Unity llevada a cabo entre abril y junio pasados también causó el desplazamiento de miles de civiles ajenos al conflicto.

 

Titulado “Lo quemaron todo: destrucción de comunidades, asesinatos y violencia sexual en la provincia de Unity en Sudán del Sur”, el informe está basado en entrevistas con más de 170 personas, entre sobrevivientes y testigos de la ofensiva del gobierno y sus aliados de la etnia BulNuer.

 

El organismo documentó recuentos de cerca de 60 asesinatos de civiles, incluidos mujeres, hombres, niños y ancianos, que fueron ahorcados, ejecutados con armas de fuego o quemados vivos.

 

El director para África de HRW, Daniel Bekele, destacó que las fuerzas aliadas del gobierno llevan a cabo “espantosos asesinatos”, así como violaciones e incendios de hogares en grandes porciones de Unity.

 

“La devastadora ofensiva en la provincia de Unity es lo último en un conflicto caracterizado por un pasmoso desdén por la vida de los civiles”, aseguró Bekele.

 

Los crímenes ocurrieron en pueblos y comunidades, aunque los combatientes de la etnia BulNuer también dispararon contra civiles que trataban de huir en bosques y pantanos. Una mujer aseguró que las fuerzas aliadas del gobierno “estaban cazando gente y vacas”.

 

Las milicias incendiaron además de manera deliberada comunidades, completas o parcialmente, además de que soldados y combatientes también de manera intencional destruyeron almacenes de alimentos y semillas que serían dedicadas a cultivos.

 

Iniciado en diciembre de 2013, el conflicto en Sudán del Sur es encabezado por fuerzas leales al presidente Salva Kiir, de la etnia Nuer, y combatientes leales al exvicepresidenteRiek Machar, del grupo étnico Dinka.

 

La violencia en el país más nuevo del mundo, creado apenas en 2011, ha estado plagada de crímenes de guerra, de acuerdo con HRW, que incluyen asesinatos deliberados de civiles solo por pertenecer a cierto grupo étnico.

 

En total, dos millones de personas han huido de sus casas por la violencia.