La Inversión Extranjera Directa (IED) es de gran importancia al ser el catalizador para el desarrollo y la competitividad

de un país, ya que genera empleos, incrementa el ahorro y permite la captación de divisas; así como el estímulo de la competencia, incentivar transferencia de tecnologías e impulsa las exportaciones.

 Todo esto ya que la Secretaría de Economía en sus datos preliminares señala que los flujos de capital foráneo crecieron 2.2 por ciento a 36 mil 058 millones de dólares (mdd), siendo el segundo año consecutivo que sube la marca de IED.

La Inversión Extranjera Directa fue superior a año de 2022 en un 27 por ciento, cuando sólo se captaron 28 mil 416 millones de dólares (excluyendo la fusión de Televisa-Univisión y la reestructuración de Aeroméxico).

Como vemos los empresarios extranjeros han mostrado un gran interés de invertir en México, y ven en nosotros un crecimiento económico a largo plazo.

Así la IDE se concentró principalmente en el sector económico en lo que respecta a las manufactureras se llevó el 53.1 por ciento; el sector financiero el 21.9 por ciento; el 8.9 en minería, el 6.7 en el alojamiento temporal; y en transportes, correos y almacenamiento el 4.1 por ciento; y el resto de los sectores juntos llegaron al 14.2 por ciento.

Estados Unidos sigue siendo el que más Inversión Extranjera Directa realiza a nuestro país, por más de 13 mil millones de dólares, seguido de España con casi 4 mil; después Alemania, Argentina, Japón y Canadá con más de 2 mil; Reino Unido con un poco más de mil, y los Países Bajos, Francia y Suiza llegan a 500 mil millones de dólares.

Sin embargo, a pesar del incremento en la IED, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), estimaba un crecimiento mayor al 21 por ciento, que llegara a alcanzar los 43 mil 900 mdd, tasa de crecimiento que no alcanzó las expectativas previstas.

Pero el director general de la consultora ECOBI (Economy, Business & Indicators), John Soldevilla, manifestó que a pesar de que la IED registró un récord histórico en términos nominales; en términos relativos el resultado no es bueno, ya que solo alcanzó el 2023 el 2.0 por ciento del PIB nacional; que fue un descenso sistemático de 2.7 por ciento desde 2018.

Además, reiteró que las cifras deberían ser superiores como resultado material del producto del nearshoring (la estrategia para que se mudaran fábricas de origen a nuestro país, para un traslado más cercano de sus productos), donde principalmente Asia ha utilizado México para la relocalización.

Como podemos ver los proyectos de infraestructura no han sido suficientes para que la IED aumente en forma significativa y con el propósito de crear un vínculo duradero de inversiones extranjeras, urge que tomen las autoridades otras acciones que convenzan a las empresas extranjeras para invertir en México y por consecuencia se generen mas empleos y mejoren los salarios.