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TOLUCA, Méx.- El general Carlos Evaristo Castañeda Trejo, coordinador de Grupos Tácticos, ahora sí se fajó los pantalones y comenzó a barrer y sacar la basura que dejó su antecesor, por lo pronto, exigió la renuncia de tres jefes de grupo quienes fueron señalados por extorsionar a sus propios elementos.


De esta forma se dieron las renuncias de los comandantes Ángel Samperio Salgado y Francisco Hernández Álvarez, ambos destacamentados en Tlalnepantla, por lo que ahora, dichos cargos quedaron en manos de elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad (FES), quienes despachan como encargados.
Fuentes de la Coordinación de Grupos Tácticos dijeron que el titular de esta delicada área, no había tomado en consideración las denuncias en contra de los citados policías porque consideraba que eran "chismes de vecindad". Fue a mediados de la semana pasada que el general Castañeda Trejo, comprobó que Samperio Salgado y Hernández Álvarez, no sólo trataban mal al personal a su cargo, sino que les cobraban 800 pesos por falta y, arrestos, según el sapo la pedrada: de 200 a 500 pesos.
Cobraban también por el uso de unidades y francas, todo era negocio para estos jefes policiacos, quienes fueron obligados a presentar su renuncia hace unos días.
De esta manera el titular de la Coordinación de Grupos Tácticos por fin se fajó los pantalones y está echando a la calle a todos aquellos policías que llegaron con su antecesor Pedro Gómez Celada, quienes en lugar de renunciar por lealtad ante la llegada de un nuevo jefe, decidieron seguir en la institución y ganarse la confianza del general, poniéndose de tapete, incluso.
Cabe señalar que hace unas semanas también fue renunciado el jefe de Grupo, Lenin Raúl González Merino, quien se encontraba destacamentado en Siervo de la Nación. Lo sustituyó en el cargo, Aníbal Salas Reyes, de quien también se conoció de última hora que también fue renunciado el pasado jueves 19 de abril.
Con estas renuncias se suma la del hampón de las finanzas Oscar Yáñez Rojas, quien durante la administración de Gómez Celada, se encargó de manejar “el recurso”, pero con la llegada del general, éste le soltó el lazo para que se ahorcara solito, dejándolo en el mismo cargo. Hace un par de semanas se conoció que Yáñez Rojas no pudo justificar un cuantioso recurso presuntamente destinado para la compra de armamento, por lo cual, también le fue exigida su renuncia. Un caso que por cierto se ha manejado con total hermetismo para no generar escándalo.
Un caso que debe tomar en consideración el general Castañeda Trejo, es el de un elemento de la Fuerza Estatal de Seguridad de nombre Cristopher Carreola Navarro, quien sin tener nombramiento oficial se desempeña como el segundo del jefe de grupo, Osvaldo Jesús Méndez Torres, asignado a Naucalpan. Carreola Navarro también exige dinero a sus compañeros y los trata con la punta del pie.
Ante esta cascada de renuncias se avecinan otras como la de Eduardo Lledías Aspiros y su esposa Jocabet …

Coronado Cisneros, así como la del ex agente federal, ahora flamante jefe de grupo en Toluca, Jorge Loreto Velázquez, famoso acosador sexual de mujeres policías. Estos tres personajes tuvieron fuerza y poder durante la administración del anterior coordinador Pedro Gómez Celada, quien renunció en febrero pasado, dejando a su gente desprotegida y que, hoy está a punto de ser echada a la calle, según se conoció extraoficialmente en la Secretaría de Seguridad del Estado de México, (SSEM).