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“Hoy la presión de Estados Unidos hacia el TLCAN se manifiesta en todo su esplendor, desde la amenaza de retiro de esta negociación, hasta nuevamente querer imponer condiciones de impuestos de límites a la actividad comercial. Ahora esta cuestión de terminación de los beneficios del DACA”, indicó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Víctor Manuel Giorgana Jiménez (PRI).

Calificó de “lamentable” e “incomprensible” que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiera afectar el futuro laboral de 800 mil jóvenes migrantes con la eliminación del programa Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

Y agregó que “es verdaderamente lamentable, incomprensible, cómo quiere afectarse el futuro de los jóvenes que se han ido formando en Estados Unidos, y que a partir de una condición de desventaja, de migración, pues han logrado educarse y han logrado ser personas incorporadas a la sociedad americana”, dijo en declaraciones a la prensa.

De acuerdo con versiones periodísticas de medios estadounidenses, Donald Trump decidió poner fin al programa DACA, mediante el cual se otorgan permisos laborales a migrantes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños, pero dará un plazo de seis meses al Congreso de su país, para que, antes de que se derogue, encuentre alternativas legislativas.

“Estamos hablando de aproximadamente 800 mil jóvenes DACA o dreamers que se beneficiaron con esta ley, y que hoy experimentan situaciones, por supuesto, de terror que afectarán su desempeño escolar y que son fácil objetivo para la deportación en caso de terminarse”, manifestó Giorgana Jiménez.

“Me parece que es una de las medidas incompresibles que afectan el futuro de los jóvenes y, por supuesto, salen lastimados”, agregó el diputado priista.

Consideró que de tomarse la medida, Estados Unidos experimentará una presión desde su interior porque “hay voces de líderes, directores, dueños de empresas de las más reconocidas, de las de los sectores tecnológicos que han reclamado al propio presidente de Estados Unidos su acción de quitarle los beneficios a los dreamers”.

Subrayó que el Congreso mexicano ya ha tomado cartas en el asunto, respecto a una eventual deportación de jóvenes migrantes mexicanos, pues hizo adecuaciones a la Ley General de Educación para acoger a los llamados “dreamers”.

Consultado sobre si esa medida del gobierno estadounidense podría considerarse como una presión, en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el diputado consideró que esa posibilidad no puede descartarse.