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Impulsar mayores oportunidades económicas para empoderar a los jóvenes y mujeres en el campo, permitirá renovar la generación de productores e impulsar la competitividad y modernización del sector agrícola mexicano, destacó Ángel García Yáñez, diputado federal del Grupo Parlamentario Nueva Alianza.



El también secretario de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la Cámara de Diputados, dijo en entrevista que “es necesaria la participación de las mujeres y jóvenes en la renovación de la producción de nuestros campos, y demostrarles a estos grupos que hay un crecimiento económico en el sector, lo que a su vez es una gran oportunidad para que encuentren un sustento digno”.

Acotó que de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en la actualidad la edad promedio de los productores agrícolas es de 53 años, y que la falta de incorporación de mujeres y jóvenes a esta actividad económica hace que se desaproveche principalmente el bono poblacional joven existente en México.

El legislador por Morelos refirió con cifras de la Subsecretaría de Desarrollo Rural de la Sagarpa, que la población registrada de jóvenes y mujeres dedicados a actividades agrícolas asciende a casi 14 millones de personas, de las cuales sólo el uno por ciento de los productores tienen menos de 25 años, y de ese porcentaje sólo el tres por ciento son mujeres.

“Los jóvenes de entre 15 y 25 años de edad, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), prefieren migrar hacia Estados Unidos, España y algunos países de América Latina, en busca de empleos mejor pagados y mayores oportunidades en ciencia y tecnología, y se olvidan que el campo es una oportunidad para explotar este potencial”, aseveró.
 
Al respecto, subrayó que de seguir con esa tendencia, “en 33 años no habrá gente joven suficiente para atender el reto de incrementar la producción de alimentos en un 70 por ciento, proyectada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hacia 2050”.
 
Por lo anterior, el diputado turquesa planteó la importancia de establecer que los programas de apoyo y fomento al campo se enfoquen en mantener y atraer a pequeños productores hacia zonas de alta marginación, dando prioridad a proyectos de jóvenes y mujeres a fin de garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo, incrementar la producción agrícola y mitigar los efectos del cambio climático.
 
De igual forma, apuntó que se debe incentivar a las empresas para que contraten a jóvenes de entre 21 a 28 años, profesionistas en su primer empleo, con un apoyo mensual, así como esquemas de financiamiento y mecanismos que les ayuden a ampliar su visión y a fortalecer su estructura empresarial.
 
“La intención es demostrarles que el sector campesino es una oportunidad de crecimiento económico para que encuentren un sustento gracias a la constitución de empresas rurales y proyectos colectivos, y que con ello contribuyan a potenciar el desarrollo del país. En Nueva alianza estamos convencidos de que apoyar al sector campesino fortalece al mercado interno”, finalizó.