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Gonzalo Castañón manifestó que México no puede retroceder ante el panorama internacional y pese a discursos de confrontación que dividen a la sociedad mexicana.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, advirtió que no se puede caer en discursos que llaman a la división o regresan a una falsa lucha entre empresarios y trabajadores.

Durante la conmemoración del Día del Trabajo, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, dijo que “Mexico no puede retroceder, no podemos construir nuestro futuro viendo por el espejo retrovisor; pongamos manos a la obra para que nuestro país siga cambiando para bien”.

“El futuro no se construye entre una competencia entre buenos y malos, sino unidos y con una visión moderna del país”, sostuvo en el acto realizado en la explanada “Francisco I. Madero” de la residencia oficial de Los Pinos.

Aseveró que "todos somos parte de un mismo engranaje en el que necesitamos sumar esfuerzos, trabajando juntos y con un mismo objetivo: construir un México con mejor futuro, un México con más bienestar para las personas, y un México con mejores oportunidades para el desarrollo".

Llamó a que cada quien haga lo que le corresponde y a estar unidos, pues “la historia nos ha comprobado que los salarios no se aumentan por decreto, ni los precios pueden congelarse, ni las fronteras cerrarse sin consecuencias negativas”.

Ante líderes de organizaciones laborales, apuntó que la única vía del desarrollo está en la inversión que genera empleo y que los sostiene y los enriquece, “en el trabajo cotidiano, en el trabajo conjunto por la productividad de nuestra economía”.

Destacó que en los últimos años, empresarios y trabajadores han construido un nuevo paradigma sobre la base de un modelo tripartita de entendimiento y de responsabilidad compartida, alcanzando paz laboral que ha permitido la generación de mejores empleos, además de elevar la competitividad y productividad.

Aseguró que gracias a los trabajadores mexicanos el país ha transformado su economía y se ha convertido en una potencia manufacturera y uno de los mayores exportadores del mundo, además de que la apertura económica mexicana ha permitido la inserción del país en la industria 4.0.