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Una niña de seis años con onfalocele fue beneficiada con la innovadora técnica de aplicación de toxina botulínica tipo A por ultrasonido, informó el Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El revolucionario tratamiento se realizó por primera vez en ese nosocomio del Centro Nacional de Occidente en Jalisco, que se usa para corregir defectos congénitos en la pared abdominal, agregó el instituto.

Gil Alfonso Badallo Rivas, experto en radiología intervencionista, detalló que la beneficiada nació con onfalocele, un defecto congénito por el cual sus intestinos estaban fuera de su cuerpo, "estaban apenas cubiertos por la piel de su abdomen", dijo.

El especialista explicó que este tipo de casos se resuelven generalmente retirando quirúrgicamente el segmento intestinal expuesto y tras un tiempo se reconecta y reinserta en el abdomen.

Posteriormente, el paciente debe vivir temporalmente con bolsas especiales en su abdomen donde se depositan sus heces fecales, lo cual es incómodo y tiene repercusiones anímicas y psicológicas.

Badallo Rivas asegura que con la aplicación del bótox en músculos muy específicos de la pared abdominal o del tórax, cuando la malformación es a ese nivel, se puede tratar al paciente de manera más rápida.

"(El procedimiento) va dirigido, por eso lo hacemos con ultrasonido para dirigirlo a un músculo en específico y a una dosis controlada, no hay riesgo que invadamos otras estructuras", comentó.

El especialista detalló que el bótox relaja el músculo donde se aplica y con ello se puede tener una cantidad suficiente de tejido para cubrir y reacomodar las vísceras expuestas.

Informó que la paciente beneficiada requirió dos sesiones de aplicación de la toxina, con un intervalo de cuatro meses entre una y otra y "ahora ya está recuperada, lleva una vida normal".

Actualmente, dijo, hay otros dos pequeños sometidos a un tratamiento similar, uno de ellos con una malformación a nivel del tórax y otro en el abdomen.

Explicó que es la primera vez que se usa esta técnica en esta institución, aunque se tienen antecedentes de que se ha utilizado en España y Estados Unidos.

Por el momento, la técnica sólo está dirigida a la corrección de defectos congénitos de la pared abdominal y torácica, aunque podría aplicarse en casos de extracción de tumores sólidos para cubrir el área cruenta (traumatismo abierto) que queda posterior a la cirugía, estimó.