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La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) evaluó el 17 y 18 de julio la etapa Critical Design

Review(Diseño Crítico) del nanosatélite AzTechSat-1 que se construye en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), como parte de un convenio de colaboración para realizar la misión de poner en órbita el nanosatélite y conectarlo con la constelación Globalstar.

El proyecto, que surgió desde hace cinco años, tiene el objetivo de bajar información sin la necesidad de establecer bases terrestres e implica asesoría y acompañamiento constante y sin costo por parte de la NASA y de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), con la finalidad de colocar en órbita una misión que sea diseñada y construida por científicos y estudiantes mexicanos.
AzTechSat-1 se convertiría en la primera misión mexicana en colaboración con la NASA y la segunda creada por universitarios que ha podido llegar a órbita, confirmó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el maestro Carlos Duarte Muñoz, representante de la Agencia Espacial Mexicana.
“Es el primer proyecto con asesoría de la NASA y con su metodología rigurosa, pero en nuestro país ya se han desarrollado proyectos espaciales en las universidades y en 1996 hubo un lanzamiento exitoso, el UNAMSAT-B, un satélite desarrollado por la UNAM, como parte del Programa Universitario de Investigaciones en Desarrollo Espacial. Ese satélite, que estuvo operando tres meses, fue desarrollado también por alumnos y profesores, aunque no tuvo participación la NASA”.
AzTechSat-1 sigue adelante
En cuanto a la evaluación del AzTechSat-1, el doctor Andrés Martínez, ejecutivo de Sistemas Avanzados de Exploración de la NASA, se mostró complacido por el trabajo que se ha desarrollado en la UPAEP y aclaró que la revisión del Critical Design Review del proyecto fue de las etapas más difíciles a evaluar porque incluye 12 diferentes áreas, 10 de carácter técnico y el resto relacionadas con el sistema.
Como parte de los resultados obtenidos, de 12 aspectos evaluados, nueve fueron acreditados de manera satisfactoria y tres más registraron observaciones que serán solventadas en los siguientes meses, a fin de no alterar el cronograma de trabajo estipulado.

El director científico del proyecto, el doctor Héctor Simón Vargas Martínez, en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, detalló que las observaciones se relacionan con aspectos del software y la integración y pruebas. Añadió que la NASA evaluó las pruebas funcionales de los equipos a nivel laboratorio y después se hizo una presentación más técnica.
“La precisión de la NASA es que debemos hacer hincapié en el detalle. Estas tres observaciones serán solventadas en un tiempo aproximado de tres meses y recibiremos, como en otras revisiones, la retroalimentación de la NASA para cumplir con los estándares que exigen”.
El director científico del proyecto señaló, además, que restan dos revisiones más que representan los pasos más importantes porque implican pruebas del nanosatélite, pero en los laboratorios de la NASA, donde será probada la misión, es decir, la parte electrónica del AzTechSat-1, diseñada desde cero en la UPAEP.
“En otoño, después de tener solventadas las observaciones, trabajaremos en la integración de la estructura o módulos que van dentro del satélite, que es la electrónica de potencia, del radio, la computadora de vuelo, la misión o carga útil que comunicará el nanosatélite con la constelación Globalstar, los paneles solares y las antenas, todo se llevará a la NASA para que sea probado y seguimos avanzando”.
La importancia de la misión con el Globalstar
El doctor Andrés Martínez, ejecutivo de la NASA, aseguró en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que la agencia espacial que representa tiene mucho interés en colaborar en nuevos proyectos en México a fin de consolidar no solo una colaboración constante con la AEM y las universidades, sino también apoyarse de estos recursos para librar limitantes que actualmente tienen y que se relacionan con la comunicación y abastecimiento de datos.


La idea, dijo, es encontrar un beneficio mutuo, tanto de aprendizaje y experiencia como de ganancia para la propia NASA. Como ejemplo, mencionó que para bajar datos de la órbita a la Tierra se invierten millones de dólares y esta información a veces resulta insuficiente para la comunidad científica, de ahí la importancia de lograr que AzTechSat-1 pueda consolidarse como un mecanismo de apoyo en comunicación satelital, sin necesidad de invertir en bases terrestres.
“En la NASA hay mucho que hacer y no podemos hacer todo lo que necesitamos; nuestro plan de estrategia también incluye las brechas de conocimiento estratégico, es decir, todo lo que no sabemos de los destinos a los que queremos llegar y que necesitamos saber. Una de las brechas es la comunicación y este tipo de proyectos nació porque hay limitaciones en la cantidad de datos que podemos bajar de la órbita y esta misión nos ayudará en eso cuando se demuestre que sí se puede enlazar un satélite pequeño con toda la infraestructura de Globalstar. Estaremos obteniendo datos las 24 horas del día sin necesidad de bases terrenas, que además cuestan millones de dólares”.
El doctor Andrés Martínez enfatizó que estas dificultades también limitan información requerida por la comunidad científica, que demanda más datos de los que les proporcionan. Recordó que en una de sus misiones estuvieron en órbita 100 días para bajar solo un MB (megabyte) de datos cuando los científicos querían 10 o 20 MB.
La primera de otras colaboraciones: NASA
El representante de la NASA adelantó que ya se encuentran en pláticas con la Universidad Nacional Autónoma de México y con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) a través del Programa Espacial Universitario y Centro de Desarrollo Aeroespacial.
“Ya nos reunimos con los dos directores de los programas espaciales y con sus equipos y estamos definiendo una misión, la cual también será 100 por ciento mexicana, en colaboración con la NASA”.

Estas misiones, añadió Andrés Martínez, serán más avanzadas y científicas y tomarán como referente el trabajo que se ha elaborado en la UPAEP. Recordó que la NASA acordó que no cobraría por el acompañamiento y asesorías, mientras que la UPAEP se comprometió que al finalizar la misión entregaría un paquete de todo el trabajo que realizó de forma detallada para ponerlo a disposición de otras instituciones educativas que desarrollen misiones, a fin de evitar que inicien desde cero.
Estas futuras colaboraciones fueron corroboradas por el maestro Carlos Duarte, de la AEM, quien aseguró en entrevista que con AzTechSat-1 buscaron detonar el interés por el desarrollo de proyectos espaciales que a futuro generen empresas espaciales en México.
“Para la AEM, es muy importante vincularse con otras agencias espaciales que tienen más experiencia en desarrollar este tipo de proyectos y que en el caso de la NASA están dispuestos a compartir y hacer que México tenga un papel importante en el desarrollo espacial. Queremos seguir colaborando con la NASA para desarrollar un nuevo proyecto de satélite con una misión interesante de observación de la Tierra, con la participación de la UNAM y el IPN. Para esto se implementó el Taller Satelital Mexicano y ya estamos en pláticas para tener un acuerdo, así que si todo sale bien, sería la continuación del AzTechSat-1”.