Oportunidad histórica, iniciativa del Ejecutivo

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México cuenta con la oportunidad histórica de emprender una reforma energética capaz de transformar y elevar la calidad de vida de todos los mexicanos, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La dependencia federal afirmó que la iniciativa de reforma energética presentada por el presidente Enrique Peña Nieto, representa el primer paso para contar con un sector energético bajo el dominio de la Nación que sea competitivo, eficiente y moderno para mover y transformar a México.

Consideró que el acceso incluyente a la energía permite a países dotados de recursos naturales, como México, imprimir dinamismo y competitividad a sus economías, a fin de consolidar un modelo de desarrollo generador de progreso sustentable para su población.

En el Informe Semanal de su Vocería, la dependencia apuntó que el sector energético en México es estratégico para el desarrollo nacional, tanto desde el punto de vista económico y de las finanzas públicas, como para el buen funcionamiento de las actividades productivas nacionales y el bienestar de las familias mexicanas.

El acceso a la energía es un medio indispensable para mejorar la calidad de vida de la población y brindar las condiciones necesarias para que cada individuo optimice su desempeño, ya que el acceso a la energía es uno de los principales elementos democratizadores para el desarrollo social y humano, expuso.

Señaló que esta iniciativa, presentada el pasado 12 de agosto, propone una reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución, buscando que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no se privaticen y que sigan siendo 100 por ciento organismos públicos y 100 por ciento mexicanos.

Al mismo tiempo, agregó, se conserva la propiedad de la Nación sobre el petróleo y el gas, permitiendo la colaboración con el sector privado para realizar actividades de exploración, extracción, refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento, y en la trasmisión y distribución de la electricidad.

Indicó que en materia de petróleo y otros hidrocarburos, la iniciativa de reforma energética plantea los siguientes ejes estratégicos: retomar, palabra por palabra, el texto del Artículo 27 constitucional del Presidente Lázaro Cárdenas.

Con ello se permitirá celebrar contratos de utilidad compartida con el sector privado, cuando así convenga al interés nacional, con lo cual el Estado mantiene el control absoluto sobre el petróleo.

Explicó que los contratos de utilidad compartida implican que el particular que decide realizar una inversión toma riesgos; por ejemplo, en caso de que la producción petrolera sea insuficiente para compensar costos, ellos absorberán pérdidas.

Así, este tipo de contratos permitirá que se realicen considerables inversiones en Pemex sin tener que endeudar al Estado Mexicano, resaltó.

También este régimen de utilidad compartida garantiza que la propiedad del petróleo permanezca con el Estado, y al inversionista se le compartirá, en su caso, una parte de la utilidad que resulte de la venta del petróleo que el país realice.

Otro eje es un nuevo régimen fiscal para Pemex, a presentarse en septiembre próximo, como parte de la reforma hacendaria que considera un nuevo esquema de contribuciones.

Asimismo, reestructuración de Pemex en dos divisiones: la primera, Exploración y Producción, enfocada a la extracción de hidrocarburos (petróleo y gas), desde la incorporación de reservas hasta la entrega para su transformación o uso final.

La segunda, Transformación Industrial, orientada al procesamiento del petróleo y del gas en combustibles, petrolíferos y petroquímicos, para que Pemex tenga mayor autonomía de gestión y un gobierno corporativo eficaz y moderno, anotó.

La Secretaría de Hacienda mencionó que otro eje la iniciativa es mejorar las condiciones de transparencia y rendición de cuentas en Pemex, con un adecuado acceso a la información sobre el patrimonio energético nacional.

También, el establecimiento de reglas de contenido nacional en las compras y proyectos de infraestructura de Pemex, utilizando el poder de compra del sector energético como palanca de desarrollo de la nueva política industrial mexicana.

En materia de electricidad, los ejes estratégicos de la reforma energética son: reformar el Artículo 27 constitucional para permitir la participación de particulares en la generación de electricidad.

Con ello, abundo, se busca lograr así una mayor oferta competitiva, en beneficio de todos los usuarios, incluyendo hogares y micro, pequeñas y medianas empresas, que son las que generan tres de cada cuatro empleos en el país.

También, la conservación en exclusividad, por parte del Estado, del control del Sistema Eléctrico Nacional y del servicio público de las redes de transmisión y distribución, garantizando el acceso abierto y equitativo a dicha red y, de esta manera, se prevé adquirir la energía en bloque más barata de cada productor.

Otros ejes son: favorecer una mayor inversión en el desarrollo tecnológico y la adopción de fuentes de energía menos contaminantes y de bajo costo, como la solar, la eólica y el gas.

Aunado a ello, fortalecer a la CFE, mediante una mayor flexibilidad operativa y organizacional, que ayudará a reducir costos, y reforzar las facultades de planeación y rectoría de la Secretaría de Energía y de la Comisión Reguladora de Energía, añadió.