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*Qué gusto me dio ver a tantos niños y familias unidas disfrutando la conmemoración, dice

Bajo la lluvia y amenaza magisterial, el presidente, Enrique Peña Nieto, encabezó el Desfile Militar conmemorativo al 203 Aniversario de la Independencia de México, en el cual participaron casi 25 mil hombres que mostraron su vigoroso entrenamiento y capacidad para proteger a la ciudadanía.

El primer mandatario, acompañado de su esposa Angélica Rivera, admiró a elementos del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos recorrer las principales calles de la ciudad de México donde alguna vez entró el Ejército Trigarante al mando de Agustín de Iturbide quien logró el México libre.

Desde las 8:00 horas de la mañana, elementos militares abrieron los accesos al primer cuadro de la ciudad, por lo que cientos de personas “ que tenían boleto litografiado” se sentaron en cuatro gradas instaladas para admirar el evento plácidamente, sin embargo, las terrazas del Palacio Nacional fueron resguardo de la familia presidencial, secretarios de Estado e invitados especiales.

Más adelante, elementos de la Sedena comenzaron a regalar a los asistentes gorras conmemorativos al Centenario de las Fuerzas Armadas para que pintaran el paisaje con los colores verde, blanco y rojo mientras los militares realizaban reverencias al primer mandatario de la nación.

Mientras tanto, los que se encontraban fuera del Zócalo sobre las calles aledañas apartaron su lugar desde una “noche anterior” para poder admirar a los elementos castrenses desde la primera fila, además de las más de 20 aeronaves que surcaron los cielos del Distrito Federal realizando acrobacias arriesgadas.

De los 20 mil elementos participantes, 3 mil 645 pertenecían a la Marina, mientras otros 3 mil a la Policía Federal que mostró a los presentes tres aviones – no tripulados- que serán utilizados para labores de reconocimiento en contra del crimen organizado.

Cabe recordar, que más de 19 mil elementos de las Fuerzas Armadas de México desfilaron por las calles de la capital durante dos horas y media con el objetivo de recuperar la confianza de la sociedad civil que se había visto rezagada en los últimos años.

Para comenzar, primero las Bandas de Guerra que interpretaron melodías como el Himno Nacional Mexicano cantado por todos los presentes, mientras a su vez la bandera nacional era izada a su punto más alto.

Después, militares lanzaron cargas de artillería mientras elementos del Batallón de Paracaidistas prepararon terreno para que los “voladores del aire” cayeran al vacío desde mil metros de altura para formar con sus uniformes la bandera mexicana frente al primer mandatario.

También, los visitantes pudieron disfrutar de la caballería motorizada y los batallones históricos que mostraron los uniformes de la historia de la milicia mexicana, como los uniformes usados en la Revolución Mexicana, en la Segunda Guerra Mundial y en otros conflictos bélicos de trascendencia.

Además, vieron pasar armas blindadas que pueden disparar proyectiles de alto poder, vehículos de nueva adquisición que serán utilizados para combatir a las huestes del narcotráfico, además de los instrumentos utilizados por los elementos que participan en el plan DN3E, así como los aviones “no tripulados”.

Finalmente, 456 militares extranjeros conformados en “el Batallón Global” desfilaron por las principales calles de la capital entre los cuales se encontraban representativos de Estados Unidos, China, Rusia, Panamá, Colombia, Belice, entre otros.