LO BLANCO y LO NEGRO

Cada día se va haciendo algo “normal” encontrar a migrantes centroamericanos en las calles de nuestro

país, ante quienes algunos muestran indiferencia, otros incomodidad y los menos ayudan en la medida de sus posibilidades con algún alimento, bebida o  con una moneda.

Pero no solo es la pobreza la que aqueja a los países centroamericanos (Honduras, Guatemala y El Salvador);  también lo es el alto índice delictivo, tratos inhumanos, violencia sexual y secuestros, principalmente. En Honduras se llevan a cabo 43 homicidios por cada 100 mil habitantes; en El Salvador y Guatemala tienen el promedio más alto de pobreza en la región, de acuerdo a los datos del Banco Mundial.

Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cada año va incrementando el número de deportados de Estados Unidos y México, a estos países, hombres, mujeres, niños, no hay distinción de edad, todos huyen, los padres tratan de sacar a sus hijos en busca del famoso sueño americano. 

En octubre del año pasado, alrededor de 7 mil personas iniciaron su travesía en busca de llegar a Estados Unidos, para cual México, es un paso obligado, que ha convertido en un destino final, para salvaguardar su integridad, su vida.

Sin embargo, las solicitudes de asilo  a Estados Unidos, han rebasado las expectativas políticas en México, donde se han instalado albergues y se han ha brindado  medidas de seguridad tras su paso por el territorio nacional, pero nada ha sido suficiente.

Ante tal situación, el Presidente de México  Andres Manuel Lopez Obrador declaró públicamente que ofrecería visas temporales y empleo a migrantes centroamericanos en busca de reducir el fenómeno migratorio. 

Las medidas implementadas por Olga Sánchez Cordero desde la Secretaría de Gobernación del registro y colocación de brasaletes a los migrantes es lo correcto, como una medida preventiva y de seguridad de la gente que ingresa, porque como sabemos hay zonas del pais donde grupos delincuenciales extorsionan, secuestran y obligan a  esta población  a sumarse al bando de los malosos.

La migración rumbo a USA no se va a detener por más muros se pongan, Mexico  históricamente es un pais de tolerancia hacia los extranjeros,  allí esta la recepción de españoles(FRANCO), chileno( PINOCHET), guatemaltecor( DICTADURA MILITAR), recientemente venezolanos,hondureños y salvadoreños.

Donald Trump ha continuado y presionado al gobierno mexicano para que frene la migración centroamericana, pero esto no depende del pais, sino el problema radica en la falta de oportunidades de una mejor vida en su lugar de origen, por ello el continente debe trabajar de la mano con la ONU, OEA y organismos financieros para detonar opciones de productividad y estabilidad en esta golpeada zona el mundo, mientras esto no ocurra seguirán muchos latinoamericanos con el “ sueño americano” que con  Trump se transformó en la pesadilla en el sueño americano.