loblanco

Mientras que los reflectores del país, desde la semana pasada, se encuentran en las iniciativas presentadas por el Presidente ENRIQUE PEÑA  y por GUSTAVO MADERO (PAN), sobre la reforma energética; otras tres  fueron ingresadas el miércoles 14 en el Senado, dentro de los trabajos de la sesión de la Comisión Permanente y estas son las leyes complementarias en materia educativa.

Las mismas, fueron elaboradas por el Ejecutivo Federal y son: la Ley General del Servicio Profesional Docente,   la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y modificaciones a la Ley General de la Educación.

Estos tres ordenamientos, en caso de aprobarse,  pretenden darle un nuevo dinamismo a la  educación  nacional en  los niveles preescolar, primaria, secundaria y media superior, las que está obligado el Estado a impartir. En ellas, se habla del papel del docente, de los educandos, padres de familia, autoridades, espacios, estructuras, planes y programas de estudio, métodos, materiales y financiamiento. Asimismo establece la corresponsabilidad que tiene el gobierno federal, estatal y municipal.

Es una propuesta integral, pero sin dudas las dos primeras a las que me referí, son la base de ésta. Destaco que de la del Servicio Profesional Docente,  se hace mención  que  la evaluación del profesor será  una actividad permanente para los educandos de nuevo ingreso, y de los resultados que arroje  la misma dependerá, como en cualquier trabajo, su permanencia en la plaza. Con relación al Instituto de Evaluación, tiene la titánica labor de establecer los lineamientos y parámetros a los que se sujetará la selección y capacitación de los evaluadores (quienes aplicarán los exámenes)  de todos los niveles del país,  y conocerán de las  capacidades de los docentes.

La SEP retoma su papel de rector, y se le dan atribuciones  para establecer las bases para la asignación de las plazas, y ofertar  programas y cursos de educación continua.  Así como otorgar los cargos  de los niveles de asistentes técnicos de escuela, Directores, Supervisores, entre otros.   Para las mismas, se hará en dos vertientes, la primera de conocimientos, como hoy se realiza, y la otra con un periodo de inducción de dos años ininterrumpidos de servicio, de la mano con un tutor.

Las tres propuestas, serán sujetas al análisis y muy probablemente  modificaciones del Poder legislativo, pero estoy  seguro que se aprobarán. El esfuerzo va de la mano del anuncio del Gobierno  de las 69  nuevas universidades en el país, entre ellas una que me gustó mucho, por el serio  trabajo del Ayuntamiento que hay detrás,  “la  Politécnica” en Otzolotepec  Edomex.

 Las reacciones no se han hecho esperar y el domingo  18 de agosto, la Coordinadora Nacional de la Educación de Oaxaca se declaró en paro indefinido, por estas iniciativas, empieza el periodo de “chantaje”.

Tengo la oportunidad   de ser profesor Universitario,  a nivel licenciatura y posgrado (UNAM, UAEM, entre otras)  desde 1995, y  comparto, que la educación nunca será un gasto, sino una inversión para el futuro. Hay que empujar la reforma.