¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

         Ser atento y agradecido es una forma de tener la seguridad de que se trata con un buen ser humano, así seguramente lo sintió
Enrique Peña Nieto al ser invitado a comer a la casa de Andrés Manuel López Obrador. Algunos quisieran que en vez de tener u mostrar lo mejor en un ser humano al agradecer y atender a los invitados quieran que le humillaran y golpearan mostrando el odio y el resentimiento. Creo porque así lo he sentido por muchos años que mantener resentimientos y odios no lleva a nada, solamente se va envenenando uno internamente y lo mejor es dejar que los que odian y están en resentimiento constante se muestren tal como son y dejarlos o tirarlos a loco como diría mi abuelito.
         Ya nos podríamos imaginar la de truculencias que estaría pensando AMLO si no hubiera dejado a lo largo de los años los insultos y las truculencias que hicieron muchos políticos, en realidad no le alcanzaría el tiempo para hacer el recuento de las denostaciones y de los agravios y en vez de gobernar tendría poco tiempo para joder a los que le jodieron y al final de su mandato tendría que estar preparado para resistir las mismas acciones que hubiera sembrado en el odio y la venganza. Es el cuento de nunca acabar y seguramente por eso muchos políticos terminan en el campo de los odiados con un gran resentimiento como lo vemos con Vicente Fox y otros a los que históricamente se les conoce como malos gobernantes o los chacales del poder. QUE BUENO QUE amlo HA DEJADO ATRÁS LOS INFUNDIOS Y LOS RENCORES, QUE BUENO QUE PODAMOS ESTAR SEGUROS DE QUE TENDREMOS A UN BUEN HOMBRE QUE NO ES LO MISMO QUE TENER UN HOMBRE MANSO EN EL PODER, UN BUEN SER HUMANO ES GARANTÍA DE AFECTOS Y DE EQUILIBRIOS Y POR ELLO SE RECUERDA, POR EJEMPLO, a Lázaro Cárdenas  o a Benito Juárez y es por eso que se debe de pensar que con la confianza en los demás se puede tener la seguridad de poder avanzar, los mexicanos no necesitamos fuetes para arrearnos, no somos animales, somos seres huaños que requerimos de atenciones y de bondad, de buenas formas y de buenos tratos y de equilibrios en la distribución de la riqueza que se logra con el trabajo de todos. Confianza en vez de Lolita correteando a los ciudadanos y dejando en el camino a los empresarios y banqueros para que nos siguieran robando, la confianza es buena para el buen trato y seguramente tendremos que venirnos acostumbrando a eso. Antes, se nos imponían las cosas, ni siquiera nos preguntaban, solamente se conspiraba para jodernos y robarnos y saquearnos pero no para mejorar nuestra vida y garantizar el trabajo, la atención médica, la educación, el trato con los demás y la seguridad, por esa razón temíamos más a los policías que a los ladrones p se confundían y por eso se podían hacer todas las trácalas del mundo para que con ellas nos jodieran a los demás, cuando hay confianza hay cosas que hacer y no tendríamos que estar pensando en cómo defendernos de los voraces políticos, policías o banqueros como ahora lo tenemos que hacer cotidianamente y, esto, no es una clase de moral,  es una forma de sentir porque es bueno saber que estamos o podemos tener la confianza para acusar sin que se nos joda y denunciar a los rateros y asesinos o malandrines y se nos atienda en vez de protegerlos, como vimos tantas veces y es por ello que ahora, en los juicios que se siguen en contra del Chapo en los Estados Unidos nos damos cuenta de las muchas trácalas y corruptelas que se venían ocultando por funcionarios, políticos, empresarios, banqueros, policías militares y es necesario que se abran, cuando menos, las carpetas de investigación, para saber en la realidad qué ha sucedido. Es muy importante que se sepa si algunos presidentes y altos funcionarios recibieron dinero del narcotráfico para protegerlo y es bueno saber o estar seguros de que no se invirtieron dineros de la delincuencia en los proceso electorales y, esto, es necesario para protegernos todos, porque, como vemos, la inseguridad mata a miles de gentes y en este sexenio cerramos la cuenta con más de 125 mil asesinados por esa guerra generada por los gringos y aceptada por Felipe Calderón para proteger a los grupos del narcotráfico, porque como vimos su acción, en vez de eliminar la siembra, el traslado y la venta de drogas en México y en el mundo aumentaron y eso quiere decir que en vez de combatirles les vinieron protegiendo y es por ello que tenemos el reguero de sangre en el país y las tumbas clandestinas en cualquier predio. El saber la realidad es bueno porque es la forma de poderla cambiar y esto es necesario para dejar atrás los resentimientos y los horrores y terrores, porque extender una mano para calmar las agresiones no es proteger a los malandros sino detenerles y es bueno que ahora que empezamos con los nuevos tratos, ellos, entiendan que no estamos en guerra, sino tratando de resolver los conflictos y problemas que nos atañen a todos los mexicanos.
         La mejor guerra que se gana es la que no se pelea y es bueno entender que con la legalización, por supuesto, dejarán de tener dinero los grupos del narcotráfico y que, la legalización, les ayuda a los políticos porque les dejará muchos negocios y mucho dinero de impuestos, pero eso no es todo, evitar que aumente el consumo será un enorme reto porque, las experiencias, por ejemplo, de Uruguay, es que la legalización no evitó el consumo interno sino que lo aumentó y bueno, son cosas para entender y controlar… por el bien de todos.