Picotazo político

Muy pocos creen que no hubo coincidencias entre la libertad a Elba Esther Gordillo y la entrega "del diploma" a Andrés Manuel López Obrador como Presidente Electo.

En política las casualidades no existen, pero ese no es el eje, la columna vertebral está sujeta a la historia que se armó en torno a la maestra, ella, poderosa líder del CNTE, fue ariete de varios presidentes del país, apoyó a varios de ellos y a cambio recibió amplios espacios de poder. (como creen que se sostiene Carlos Romero Deschamps?) sólo que Gordillo no avanzó con el tema de la Reforma Educativa de Peña Nieto, se peleó con el club de Los Pinos, y fiel al guión de la política mexicana se le armó un expediente para meterla a la cárcel ¿Debería haber ido a prisión? No lo sé, pero confiemos en lo que una experta en leyes ha dicho, la ministra Olga Sánchez Cordero, ha dicho: que el expediente era endeble.

Como próxima Secretaria de Gobernación tuvo acceso a los documentos, los puede calificar sin duda. A la maestra Gordillo se le atribuyen muchas tormentas, francamente no creo que el factor Gordillo haya hecho ganar a Andrés Manuel, claro está que le sirvió el apoyo, pero López Obrador arrasa por el hartazgo de los mexicanos y no sólo por que el yerno y el nieto de la maestra fuese determinante en un triunfo que sumo millones de votos. Pero más allá de preocuparnos y caer en la histeria deberíamos reflexionar sobre el factor Gordillo en un país en el que la política se convierte en jaula capaz de albergar todo tipo de especies, que nada crece por si mismo y que la maestra Gordillo es la muestra de lo que representa el ser nacional y la clase política de siempre, no se justifica la riqueza de Gordillo pero se dio gracias a que el sistema es así, ¿No nos gusta? pues es política real, a la mexicana y para tener un diagnóstico es necesario entender las causas que han originado el nacimiento de estas especies, uno en donde la acumulación de riqueza y poder va de la mano de sendas complicidades, solo que se cae en desgracia cuando se va en sentido contrario al interés de un presidente y su grupo...¿y si la maestra hubiese dicho sí a todo lo que se le puso sobre la mesa de la reforma educativa?

Ella nunca hubiese pisado la cárcel, seguiría siendo la poderosa líder magisterial, hubiese salido en todas las fotos con el mandatario actual, y si me apuran, estaría levantando la mano de José Antonio Meade como presidente electo.

Elba Esther Gordillo es hija de un sistema que crea y destruye a sus alfiles según sean los tiempos y la utilidad para el poder presidencial. Hoy queda libre, sin cargos, no sé si con la energía suficiente para la venganza pero de que debe estar agradecida con el próximo presidente lo está. Y eso sí, más de uno de sus ex amigos comenzarán a padecer de insomnio, de crisis de ansiedad.