La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible cumple su segundo año de implementación y el reporte general 2017 muestra que el ritmo del progreso en muchas áreas es mucho más lento de lo necesario para alcanzar los objetivos, así lo aseguró este lunes el secretario general de la ONU, António Guterres.
"La implementación ha comenzado, pero el tiempo corre", dijo el Secretario General, quien entregó este 17 de julio el informe sobre los últimos progresos en la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los ODS buscan erradicar la pobreza extrema y el hambre, garantizar salud, educación, agua y saneamiento o el progreso económico, todo esto desde un enfoque integral, universal y equilibrando las tres dimensiones del desarrollo sostenible —económica, social y ambiental—.
Los últimos datos muestran que en los últimos 15 años, mientras que la pobreza ha disminuido en más de la mitad (1999-2013), 1 de cada 9 personas permanece como indigente en 2013; la tasa global de mortalidad materna disminuyó en un 37% entre 2000 y 2015, mientras que 303.000 mujeres murieron durante el embarazo o el parto. De 2015 a 2016, la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) aumentó en un 8,9 por ciento en términos reales hasta los 142.600 millones de dólares, alcanzando un nuevo pico. Sin embargo, la ayuda bilateral a los países menos adelantados disminuyó en un 3,9% en términos reales.
Los resultados de los ODS en su segundo año confirman que la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es ya una realidad.
Sin embargo la comunidad mundial deberá trabajar más arduamente para alcanzar los objetivos pactados y asegurar que nadie quede atrás.