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Varios países del mundo expresaron hoy su pesar y condena a la decisión de Estados Unidos de vetar la víspera un proyecto de resolución sobre el estatuto de Jerusalén, por considerar que socava la paz y respalda la ocupación israelí de los territorios palestinos.

Una de las reacciones inmediatas fue precisamente la del primer ministro palestino Rami Hamdallah, quien consideró que el uso del veto estadunidense para derrotar un proyecto de resolución sobre Jerusalén significa que apoya la ocupación israelí.

Estados Unidos vetó ayer lunes un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), que rescindiría la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, del 6 de diciembre pasado de reconocer de manera oficial a Jerusalén como la capital de Israel.

Pese a que los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor del texto, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo “no”, haciendo uso de su derecho a veto, por primera vez desde que el presidente Trump asumió el poder a principios del año.

El proyecto de resolución, patrocinado por Egipto, afirma que "cualquier decisión y acción que pretenda haber sido alterada, el carácter, el estado o la composición demográfica de Jerusalén no tienen ningún efecto legal, son nulos y deben rescindirse en cumplimiento con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.

En un comunicado, el jefe de gobierno palestino indicó este martes que el veto estadunidense es una violación de las normas internacionales y de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU, según un reporte de la agencia palestina de noticias WAFA.

"La decisión estadunidense no dará ninguna legitimidad a los reclamos israelíes sobre Jerusalén, la capital eterna de nuestro Estado”, destacó Hamdallah, tras afirmar que los palestinos continuarán actuando por medios pacíficos para poner fin a la ocupación israelí y el establecimiento de un Estado independiente.

La Organización de Cooperación Islámica (OCI) condenó, por su parte, el fracaso del Consejo de Seguridad para aprobar un proyecto de resolución sobre Jerusalén y afirmó que el veto estadunidense socava el proceso de paz y da luz verde a la ocupación israelí.

"No adoptar esta resolución contradice el consenso internacional y las resoluciones de la comunidad internacional sobre la preservación del estado histórico, legal y político de la ciudad ocupada de Jerusalén", destacó la OCI en un comunicado.

La Organización elogió la posición de los miembros del Consejo de Seguridad que apoyaron el proyecto de resolución sobre la ocupada Jerusalén y abogó por el reconocimiento de un Estado palestino independiente.

El gobierno de Rusia, por su parte, expresó a través de su cancillería su pesar por la medida estadunidense, que consideró atenta contra la paz mundial y “contradice su papel como mediador en el proceso de paz en Medio Oriente”.

Egipto, impulsor de la resolución, condenó este martes la medida de ayer de Estados Unidos y reveló que los países árabes están considerando llevar el proyecto de resolución sobre el mantenimiento del estatus de Jerusalén a la Asamblea General de la ONU.

"Esto será discutido dentro del grupo árabe para decidir la dirección, el momento y los alegatos que se presentarán a la Asamblea General de la ONU", afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto, Ahmed Abu Zeid.

El funcionario recordó que las decisiones de la Asamblea General se aprueban a través del voto uno por unos de sus 183 miembros y no permite los vetos, según un reporte del sitio de noticias egipcio Ahram on line.

Egipto, los países árabes y otras grandes potencias occidentales, como Francia, Rusia, China y el Reino Unido, han insistido en que el estuto final de Jerusalén solo debe determinarse mediante negociaciones entre palestinos e israelíes.

"Egipto hace un llamado a las principales potencias del mundo para que cumplan con sus responsabilidades con respecto al proceso de paz y aliente a las partes a negociar", agregó Abu Zeid.

Las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes, que han durado más de dos décadas según los acuerdos de Oslo de 1993, se han estancado desde 2014, precisamente por las divergencias surgidas sobre el futuro de Jerusalén.

Turquía, por su parte, se unió a la condena internacional sobre el veto de Estados Unidos y consideró "preocupante" por las consecuencias que pueda provocar, entre ellas el hecho de que Estados Unidos sea aislado, reportó el Hürriyet Daily en línea.

“Que Estados Unidos se quede solo en la votación es una señal concreta de la ilegalidad de su decisión sobre Jerusalén y demostró una vez más que Washington ha perdido la objetividad", indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía.

A la condena del veto de Estados Unidos al proyecto de resolución sobre Jerusalén se sumó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Bahram Ghasemi, quien calificó la decisión de "provocativa e imprudente".

Ghasemi dijo este martes que con el veto, la administración estadunidense "mostró su falta de cumplimiento de las resoluciones internacionales, pisoteando los derechos legales de todos los palestinos", según un reporte del canal PressTV.

El vocero de la cancillería que Teherán no estaba sorprendido por el reconocimiento estadunidense de que Jerusalén es la capital de Israel, dada su "política racista y hostil que respalda unilateralmente a los ocupantes de Al-Quds (Jerusalén)".

“Irán condena enérgicamente esta medida e insta a todos los países y a la comunidad internacional a (...) impedir su implementación para preservar la paz y la seguridad internacionales", subrayó.