polint-Justin-Trudeau -WB

El viaje que el primer ministro canadiense Justin Trudeau iniciará mañana a Los Angeles, San Francisco y Chicago ocurre en un momento crucial para la relación económica entre Canadá y Estados Unidos, ante la amenaza latente de la Casa Blanca de abandonar el TLCAN.

Ottawa y Washington viven una de sus mayores crisis comerciales, con querellas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Capítulo 19 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por los arbitrarios aranceles impuestos por Washington a las exportaciones de madera canadiense.

En la recién terminada sexta ronda de renegociaciones para modernizar el acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, fue imposible para las tres partes concretar acuerdos en los temas más álgidos, como las reglas de origen en el sector automotriz y los mecanismos de resolución de controversias.

El representante comercial estadunidense, Robert Lighthizer, rechazó en Montreal la propuesta canadiense de reglas de origen para el sector automotriz, que buscaba considerar la innovación tecnológica y el software como parte del contenido regional de los vehículos para estar libres de aranceles.

“Nos parece que la propuesta canadiense en el sector automotriz puede conducir a menos contenido regional del que tenemos ahora…o sea que tendríamos lo opuesto a lo que tenemos ahora”, declaró Lighthizer al concluir la sexta ronda.

Ottawa aseguró que no cree que la administración del presidente estadunidense Donald Trump inicie el proceso de seis meses de retirada del acuerdo, pero también dice tener listo un plan B, porque “no nos vamos a dejar presionar”, según palabras del propio Trudeau.

Trudeau promoverá los beneficios del libre comercio trilateral en su gira de trabajo de cuatro días, del 7 al 10 de febrero, por las ciudades de Chicago, San Francisco y Los Ángeles, según dio a conocer la Oficina del Primer Ministro.

En Chicago, Trudeau se reunirá con gobernador de Illinois, Bruce Rauner, y con el alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, y acudirá al Instituto de Política de la Universidad de Chicago para resaltar la importancia del servicio público y su contribución “a la prosperidad de la clase media" y a los lazos bilaterales.

El jueves, en San Francisco, el primer ministro se reunirá con el presidente de Salesforce, Marc Benioff, y con líderes de empresas tecnológicas como AppDirect, Amazon, eBay, Amgen, y al día siguiente se reunirá con el gobernador de California, Jerry Brown.

La gira de Trudeau concluirá el viernes en Los Ángeles, donde ofrecerá un discurso en la biblioteca Ronald Reagan Presidential Library, en donde hablará de la “interconexión entre ambas economías”, según adelantó su oficina.

“Los canadienses y los estadunidenses saben que estamos mejor cuando trabajamos juntos para impulsar a la clase media y crear más oportunidades para la gente en ambos lado de la frontera”, afirmó Trudeau.

Como parte de la estrategia del gobierno canadiense de acercarse a los legisladores, gobernadores y empresarios estadunidenses para apuntar el riesgo de cancelar el tratado, la gobernadora de Ontario, Kathleen Wynne estuvo este martes en Washington, D.C.

Wynne se reunió con los senadores Gary Peters (Michigan) y Ron Johnson (Wisconsin), y el representante Jim Renacci (Ohio), con quienes habló de la importancia de la relación económica de Ontario con estos estados y de la caden productiva del sector automotriz, de la que dependen miles de empleos en Norteamérica.

La gobernadora de la provincia más poblada de Canadá y sede del sector automotriz se reunió con el jefe técnico de los negociadores estadounidenses en el TLCAN, John Melle, y con otros miembros de la oficina de Comercio.

También conversó con Mark Calabria, director económico de la vicepresidencia estadounidense, y Ted McKinney, subsecretario de asuntos agrícolas y comerciales del Departamento de Agricultura, con quienes destacó a Ontario como principal consumidor en 28 estados y los nueve millones de empleos que dependen del comercio y las inversiones en Canadá.