Boris Johnson

Los cancilleres de Canadá, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido, así como la representación de la Unión Europea (UE), mandaron un mensaje a

Rusia: "Ya fue suficiente", ante lo que llamaron acciones “malignas” del gobierno de Vladimir Putin.

Condenaron la intervención rusa en las instituciones democráticas de "Occidente" a través de noticias falsas, así como el ataque con armas químicas en territorio no ruso, en el marco de la reunión de cancilleres y ministros de seguridad de los siete países más industrializados del mundo.

El canciller británico, Boris Johnson, se refirió al intervencionismo ruso como una “conducta maligna” y explicó que los cancilleres del G-7 acordaron crear un grupo especial para observar y analizar la conducta del gobierno ruso en todas sus manifestaciones, ya sea guerra cibernética, desinformación y atentados.

“Rusia es increíblemente inteligente para sembrar confusión, esparcir noticias falsas y tratar de enlodar las aguas”, aseveró el diplomático británico.

En el mismo sentido se pronunció John Sullivan, quien acudió en calidad de secretario de Estado estadunidense, pues Mike Pompeo -designado por Trump para el cargo- no ha sido ratificado por el Congreso.

“Estados Unidos no solo se une a sus aliados del G-7 en hacer declaraciones contra estas conductas, sino que estamos tomando acciones muy significativas, como la expulsión de varios diplomáticos rusos de EUA”, precisó.

La anfitriona, la canciller canadiense Chrystia Freeland, explicó que hay consenso en el grupo respecto a coartar las acciones extranjeras de Rusia y adelantó que los ministros sugerirán a los líderes del G-7 ampliar la cooperación contra las amenazas de Rusia a las instituciones democráticas.

“En el G-7 nos comprometemos a trabajar juntos contra la interferencia rusa en el extranjero porque ya fue suficiente”, sostuvo la ministra, quien mañana estará en Washington para reunirse con los principales negociadores del TLCAN.

Los cancilleres coincidieron en que para hacer frente a la amenaza que representa la injerencia rusa es necesario coordinar esfuerzos, responder rápido y en forma unificada.

En el marco de esta reunión ministerial la canciller Freeland urgió a los países miembros a presentar una posición unida contra el ataque ruso con armas químicas contra un exespía ruso en la localidad británica de Salisbury.

La reunión ministerial del G-7, que comenzó el domingo y concluye mañana martes, analiza también la crisis política en Venezuela, los conflictos Rusia-Ucrania e Israel-Palestina, así como las amenazas a la ciberseguridad.