MÉXICO, 15 DE FEBRERO 2024--México tiene una de las gastronomías más deliciosas de todo el mundo, tanto, que la cocina

nacional es considerada patrimonio de la humanidad desde hace muchos años. La comida mexicana es consumida en todo el planeta; sin embargo, sólo en nuestro país se encuentran los sabores auténticos.

 Platillos mexicanos hay muchos y en cada región son diferentes. Lo que se come en el norte no es lo mismo que en el sur, ni tampoco en el centro, pero a lo largo y ancho del país se come como en ningún otra parte del mundo.

Uno de los platillos estrella, especialmente del sureste de México, es la cochinita pibil yucateca, un preparado de carne de cerdo marinada en achiote, un condimento rojo elaborado a partir de las semillas de annatto, mezclado con jugo de naranja agria, lo que le otorga un sabor agridulce distintivo.

Tradicionalmente, la carne marinada se envuelve en hojas de plátano, lo cual contribuye a mantener la humedad y aportar un sabor especial durante la cocción. Luego, se cocina lentamente en un horno subterráneo calentado con carbón, conocido como “pib”. Esta técnica ancestral de cocción lenta es clave para conseguir que la carne quede extremadamente tierna y se impregne de los sabores de la marinada y las hojas de plátano.

Un alimento clave que se come junto a la deliciosa cochinita pibil es el xnipec, y aquí te contamos todo al respecto de este.

::: Xnipec, el acompañante perfecto

Cualquier platillo mexicano se come mejor con una buena salsa. El xnipec es una salsa tradicional cuyo nombre proviene de la lengua maya y significa “nariz de perro”, en referencia al picor que ocasiona humedad en la nariz, igual que la de los canes.

Este condimento picante es parte esencial de la identidad culinaria de la Península de Yucatán y se utiliza para acompañar una amplia variedad de platillos, dentro de los que destacan los tacos de cochinita pibil.

La base de la salsa xnipec incluye chile habanero, uno de los chiles más picantes que existen, combinado con tomate, cebolla morada, jugo de naranja agria (o, en su defecto, una mezcla de jugo de naranja y limón para simular su sabor característico), cilantro y sal. Todos estos ingredientes se pican finamente y se mezclan crudos, permitiendo que sus sabores se integren y creen una salsa fresca y picante.

La preparación de xnipec es relativamente simple, pero el balance de sus ingredientes puede variar según los gustos personales. Algunas variaciones pueden incluir el agregado de ajo o especias. Es importante manejar el chile habanero con precaución, usando guantes durante su preparación para evitar irritaciones en la piel o en los ojos.

El xnipec no solo es apreciado por su sabor único y su capacidad para realzar los platillos a los que acompaña, sino también por ser un elemento de conexión con la rica cultura y tradiciones de la Península de Yucatán. Su picor refleja la preferencia por sabores intensos y frescos en la gastronomía yucateca, que combina influencias mayas con toques coloniales y caribeños.

El xnipec es una prueba más de lo diversa que es la gastronomía mexicana y la importancia que tiene esta en el mundo. Los sabores nacionales son emblema cultural de nuestro país y una de las cualidades que tenemos para exportar al mundo entero.