Los partidos políticos en todos los países, acreditan la pluralidad ideológica necesaria en la democracia de los pueblos, mientras mas diversas ideologías haya en un pueblo, más alternativas de participación ofrecen a los ciudadanos, a pesar de que el costo pueda ser la pulverización de las fuerzas, todo ello vale y es indispensable en un escenario regular de convivencia democrática.

 Sin embargo, el escenario político para México en el 2021, no reúne las condiciones de competencia ideológica, resulta similar al 1988 que tuvo como antecedente una población que probó la solidaridad de un terremoto, que comprobó la solidaridad social frente a la eventualidad de un desastre, que fue el crisol de la unidad de un México, que de pronto el 19 de septiembre de 1985, probó su fuerza y capacidad que le hermanó con luchas latinoamericanas surgidas de fenómenos naturales como el de Nicaragua en diciembre de 1972 en Managua y la consecuente caída del régimen de Anastasio Somoza. Para la elección del 88 en México Porfirio Muñoz Ledo, logró la unidad de varios partidos políticos en torno a un candidato en la búsqueda de democracia en México que se consolida hasta el 2000 con la alternancia en la presidencia de la República, con Vicente Fox con el PAN, con lo que se consolidó la democracia en México.

La diversidad de los partidos políticos, funciona en condiciones regulares democráticas, la ideología y los proyectos de gobierno con sus variables se justifica en una cancha pareja pero cuando el proyecto de un partido es el destructivismo, derrocha – por no decir desprecia – el capital electoral que lo llevó a Palacio Nacional, está creando las mismas condiciones que durante setenta años de gobierno lograra el PRI y en menos de dos años MORENA, está logrando a unificación de todos los partidos en su contra. Al grado que las condiciones de salvar a la Patria, superan cualquier freno susceptibilidad ideológica, que se justifica, para crear la unidad nacional perdida, para preservar y reconstruir las instituciones liquidadas.

Así de claro, la ideología en cada partido político funciona, cuando los procesos democráticos se garantizan, pero cuando no existen las condiciones de equidad e imparcialidad, entonces la unidad se hace indispensable para rescatar la ruta de la Patria.

Es así que la creación de un gran frente nacional de reconstrucción compuesto por todos los partidos, para hacer frente a las ocurrencias del actual Partido en el gobierno federal.

Es así y solo así, que en nombre de la Patria amenazada puede rescatarse sin colores, ni apellidos, ni nada que divida una fuerza única, compuesta por todos los partidos políticos, hoy en la oposición.

El reto, si lo aceptan, es desprenderse de protagonismos y arrogancia, privilegiando el objetivo de rescatar a la Nación, es la última oportunidad de los mexicanos para hacerlo.

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@Eduardo Sadot