24A NBA

LeBron James dio una muestra de liderazgo y talento, luego de encestar 41 puntos, colaborar con 11 asistencias y 8 rebotes, para guiar a los Cavaliers de Cleveland al triunfo por 115-101 ante Golden State Warriors y así poner la serie por el título empatada a tres, para así obligar al séptimo juego.

 

Los de Golden State no lograron nunca descifrar la manera de contener el ataque e incluso, llegaron a estar en el primer cuarto, 20 puntos alejados de los Cavs, que tuvieron además en Kyrie Irving un aliado en la ofensiva, quien colaboró con la causa de Cleveland con 23 unidades y 3 asistencias.

 

Los 20,652 espectadores que se dieron cita en el Quicken Loans Arena, casa de los Cavs, vio cómo el esfuerzo de sus jugadores les redituó y pudieron levantarse luego de que parecía que los Warriors tendrían la serie fácil para defender su título.

 

Sin embargo, los de Cleveland han dado muestra de gallardía y en el sexto juego de la serie, llevaron al límite a los liderados por Stephen Curry, quien apenas logró sumar 30 unidades para la causa de su equipo, apenas acompañado por Klay Thompson con 25 puntos.

 

Este encuentro también marcó el regreso a la duela de Draymond Green, jugador de Warriors que estuvo expulsado en el quinto encuentro de la serie por faltas acumuladas, pero esta vez su actuación apenas le otorgó ocho puntos a su equipo.

 

Cleveland dominó prácticamente todo el encuentro, e incluso, al medio tiempo lograron irse con una ventaja de 16 puntos. Tras el descanso, Curry y compañía intentaron reaccionar y en determinado momento estuvieron a nueve puntos de distancia, pero su esfuerzo no fue suficiente y ya en el cuarto periodo, los Cavs fueron contundentes y no se permitieron perder la ventaja.

 

Los Cavaliers se acercan a una hazaña, ya que ningún equipo en 32 finales abajo por 3-1, como estuvieron, ha podido ganar una final de NBA.

 

El séptimo partido de esta final será el próximo domingo en Oakland, sede de los Golden State Warriors.

 

Sólo dos veces en la historia de las finales de la NBA un equipo que se quedó atrás 1-3, como le ocurrió a los Cavaliers, forzó un séptimo juego: fueron los New York Knicks en 1951 y Los Angeles Lakers en 1966.