24B TOUR

Con el fin de detectar eventuales trampas tecnológicas como motores escondidos en las bicicletas, el gobierno francés anunció ayer la instalación de cámaras térmicas durante la 103 edición del Tour de Francia, que comenzará el próximo sábado en Monte Saint-Michel.

El anuncio, que se aplicará durante todo el recorrido de la carrera que tendrá lugar del 2 al 24 de julio, fue realizado por el secretario de Estado para los Deportes, Thierry Braillard en la capital francesa.

De acuerdo con Braillard, las cámaras fueron diseñadas por el Comisariado de la Energía Atómica “a petición del gobierno francés” y permitirán detectar si hay un motor escondido en las bicicletas de quienes participen en la principal prueba ciclista mundial por etapas.

Según las fuentes, las cámaras de detección de calor podrán ser instaladas en motocicletas que acompañarán a los ciclistas durante la prueba o en algunos puntos de las carreteras, con el fin de que cualquier anomalía sea reportada en el momento y pueda ser castigada.

“Quiero conservar el alma del Tour de Francia. Así tenemos un arma para lucha contra el fraude”, declaró ayer a la prensa el director del Tour, Christian Prudhomme.

Apenas en enero pasado, la ciclista belga Femke Van den Driessche fue descalificada durante el campeonato del mundo de ciclo-cross, luego de que se descubriera que llevaba oculto un motor en su bicicleta.

Aunque Van den Driessche argumentó que esa bicicleta no era suya, finalmente fue suspendida por seis años por la Unión Ciclista Internacional (), con lo cual el organismo lanzó un mensaje de tolerancia cero a esta nueva forma de hacer trampa por parte de los ciclistas profesionales.