EEUU, 24 de noviembre de 2022: Como parte de su conflicto con la Federación Internacional de Hockey Hielo (IHHF), la NHL y su Asociación de Jugadores (NHLPA)

llevan ya un tiempo organizando su propio Mundial, al que llamaron World Cup of Hockey (WCH). Una sacada de pecho con las mejores selecciones del mundo y varios combinados internacionales (un equipo de Europa y otro de Norteamérica con los mejores estadounidenses y canadienses Sub-23), con jugadores profesionales que no siempre acuden a los Juegos Olímpicos o el mundial de la IHHF por problemas con el calendario de la NHL. Dicho de otro modo, un all-star competitivo al máximo y con peso a ambos lados del Atlántico. Una competición de lo más atractivo, que ahora está en el aire por culpa de Rusia y la invasión a Ucrania.

El torneo no ha tenido una continuidad y hay que volver hasta 2016 para dar con el último WCH. Lo que nació como una versión 2.0 de la legendaria Canada Cup, creada para demostrar que los norteamericanos eran mejores que la URSS, se celebró por primera vez en 1996, posteriormente en 2004 (justo antes del cierre patronal de la NHL para la temporada 2004-05) y después hubo que esperar hasta la citada edición de 2016. El final del convenio colectivo de la Liga en 2019 tiró al traste el campeonato previsto para 2020 y la prolongación de las negociaciones del mismo llevó a retrasar también otro planeado para 2021. A esto hubo que sumar una pandemia mundial de Covid-19 que cambió por completo el panorama y se puso sobre la mesa la opción de disputarlo en 2024. Sin embargo la NHL ha informado recientemente de un nuevo aplazamiento a 2025, en esta ocasión por la guerra de Ucrania y la doble moral de la Liga con Rusia y su hockey sobre hielo.

Al dar comienzo la invasión de Ucrania, la NHL rompió todo tipo de relación comercial con Rusia, aunque no vetó a sus jugadores. La Liga se justificaba explicando que el 5.4% de sus deportistas (57 en total) son rusos y alguna plantilla se vería realmente afectada, perjudicando al desarrollo la competición. Una decisión que no pocos vieron con ojos recelosos y que levantó algunas ampollas. Si además tenemos en cuenta que la máxima estrella rusa de la NHL, Alex Ovechkin, es amigo íntimo de Putin, tenemos una olla a presión que sin embargo no ha hecho amago de estallar hasta ahora, cuando la propia Liga y la Asociación de Jugadores han preferido esperar al país invasor que disputar su WCH sin él y sus jugadores.

“Durante el último año, la NHL y la NHLPA hemos estado trabajando en la próxima World Cup of Hockey, el mejor torneo internacional existente, para febrero de 2024. Desafortunadamente, la situación actual no nos permite asegurar que se pueda disputar en esa fecha. Seguimos planeando la próxima World Cup of Hockey pensando en febrero de 2025”, anunciaron la Liga y la Asociación mediante un comunicado.

Por “la situación actual” se entiende el hecho de que Rusia está sancionada en competiciones internacionales por la invasión a Ucrania. Por si había dudas. “Hemos estado hablando sobre la situación de Rusia y, por ahora, no tenemos una solución”, especificó el comisionado adjunto de la NHL Bill Day, a pesar de que se llegó a barajar seriamente la posibilidad del uso de una bandera neutral. Algo que solucionaría la participación de los jugadores rusos, pero no la venta de los derechos televisivos o merchandising en su país.

Para los más neófitos, digamos que la NHL no quiere celebrar su mundial sin sus megaestrellas rusas. Para los más conocedores del hockey hielo, estaríamos hablando de un WCH sin Ovechkin, Vasilesvkiy, Shesterkin, Kucherov, Panarin, Malkin, Tarasenko… Por mucho que se intente explicar que estas ausencias no son el motivo principal del cambio de fecha, no cuela. “Rusia es sólo uno de los diferentes asuntos en los que todavía estamos trabajando con la Asociación de jugadores y que aún tiene que ser resuelto”, comentó el comisionado de la NHL Gary Bettman. “Obviamente estamos interesados en traer de vuelta el Mundial de forma habitual, pero para conseguirlo y hacerlo de la manera correcta tenemos que solucionar muchas cosas”.

El problema es que, mientras la mayor parte de las miradas están puestas en Ucrania y el conflicto bélico con Rusia, donde se ven todo tipo de atrocidades a diario, la NHL mira para otro lado, en dirección a sus cuentas bancarias. “Quieres contar con los mejores de los mejores si es posible, y ahora mismo no es el momento para intentar conseguirlo”, declaró el director ejecutivo de la NHLPA Donald Fehr. Mientras siguen cayendo bombas, muriendo civiles y no se atisba el final de una invasión que, en cualquier momento, podría ser el principio de algo mucho peor.