7 de diciembre 2023--La Copa Combate está en casa. En este torneo no hay especio para la duda: los

gladiadores tienen prohibido perder el enfoque. Todo está en juego en una sola noche, en Miami el 15 de diciembre. El premio lo amerita: 100 mil dólares. Esta competencia, la más importante de Combate Global, pondrá a prueba la voluntad de ocho peleadores de artes marciales mixtas. El ganador no tiene otra opción para la gloria: deberá vencer a tres rivales, de manera consecutiva, en una sola noche. Que se abrochen cinturones todos.

 Los contendientes pertenecen a la división de las 145 libras (peso pluma). Y habrá una representación notable de diversos puntos geográficos del continente: México, Argentina, República Dominicana, Nicaragua, Perú, Uruguay, Chile y Texas. Los ocho participantes representan a los países y la ciudad antes mencionadas: Ramiro El Cachanilla Jiménez (7-0), Manuel Expósito (10-1), Tommy La Salsa García (7-2), Leonardo Chimmy Morales (13-9), Marlon Deriko Siete Gonzales (15-6-2), Nicolás Nico Barna (8-3), Pablo El Mexicano Burgos (5-2) y Jeremy Alba (1-0).

La Copa Combate, que hizo su presentación en sociedad en 2017, con su edición en Cancún, México, ha tenido como triunfadores a cuatro países: México, Estados Unidos, Perú, Irlanda. El año pasado el certamen no se realizó debido a que la fecha de su celebración se emparejaba con la Copa Mundial de futbol de Qatar. Pero este regreso estelar ha puesto a hervir la sangre de todos los fans de las MMA, que podrán gozar de un maratón de peleas que sólo Combate Global oferta.

Los aficionados de todo el continente tendrán opciones diversas para disfrutar del espectáculo. En los Estados Unidos, la transmisión correrá a cargo de Univisión, además de Vix, adonde podrá disfrutarse de manera gratuita. En México, se podrá ver por Azteca Deportes Network. Para Centroamérica y Sudamérica, los derechos los tiene FITE TV. La primera parte del evento será emitida en vivo y la segunda parte, en la que se definirá al campeón, será transmitida diferidamente el día siguiente, el 16 de diciembre.

México deberá poner mucha atención en Ramiro Cachanilla Jiménez. A sus 24 años, el bajacaliforniano está invicto en la jaula y ha demostrado un poder destructivo: seis de sus siete triunfos profesionales han sido por la vía rápida o bien por sumisión. Todos en el primer round. Él no pierde tiempo. El argentino Manuel Expósito hará vibrar a todo el continente su potencia y habilidades que le han llevado a cosechar nueve triunfos (de los diez que tiene) por nocaut o sumisión. En su hoja de ruta destacan dos campeonatos regionales y la categoría de cinturón marrón en Jiu-Jitsu brasileño.

En esta competencia no hay lugar para dubitativos. Todos tienen algo que ofrecer y credenciales para salir con el puño en alto. Como Tommy García, doble medallista de lucha libre, campeón en los Juegos Militares de República Dominicana y que llega con una racha de cuatro triunfos al hilo. La experiencia la pone Chimmy Morales, nicaragüense, que a sus 30 años conoce a la perfección el octágono. En su currículo destaca una pelea con Yair La Pantera Rodríguez, que tuvo que definirse en las tarjetas.

El peruano Marlon Gonzáles es el único peleador que ya ha estado en la Copa Combate, en su edición de 2018, cuando cayó eliminado en Cuartos de Final ante el futuro campeón Andrés Quintana. Nicolás Barna, uruguayo y cinturón negro en kickboxing, ha demostrado en el pasado su capacidad para levantarse de duras derrotas y volver al ruedo con la enjundia que caracteriza a los charrúas. El chileno Pablo Burgo viene de una impresionante victoria en junio pasado, cuando rindió a Cristian Gómez con una guillotina perfecta. El texano Jeremy Alba es el de menor experiencia: una pelea profesional, una victoria. Pero nadie lo debe descuidar. En su combate debut, agosto pasado, liquidó fríamente a Ricky Máynez en el primer round. Todo está listo para la acción.