Los Ángeles, Estados Unidos, 28 de octubre de 2025 ::: Noche de récords en Los Ángeles: el tercer juego
de la Serie Mundial entre Dodgers y Azulejos empató la marca del más largo por entradas, 18. Shohei Ohtani igualó récords de extrabases y bases ocupadas. Además, por segunda Serie Mundial consecutiva, Freddie Freeman definió un encuentro con el último batazo.
Frente a los envíos de Brendon Little, el último relevista que estaba disponible por los Azulejos de Toronto, Freeman voló la esférica por todo el jardín central para terminar con el juego 3 de la Serie Mundial, que se extendió hasta 18 entradas y en el que los Dodgers de Los Ángeles se impusieron 6-5 para tomar ventaja de 2-1.
El año pasado, Freeman conectó un grand slam en el cierre de la nove para que los angelinos se impusieran en el primer juego de la Serie Mundial ante los Yankees, pero en esta ocasión, el vuelacerca del primera base de los Dodgers le puso fin a un encuentro que acompaña al juego 3 de la Serie Mundial de 2018 como los más largos en la historia del Clásico de Otoño.
Aquél juego pasa como el más largo por haber durado 7 horas y 20 minutos. El de anoche, aunque con el mismo número de entradas, duró menos de 7 horas.
Curiosamente, ese encuentro de hace siete años también era el tercero de la Serie Mundial y de igual manera se disputó en el Dodger Stadium, asimismo frente a un rival de la División Este de Liga Americana, pero en aquella ocasión se trataba de los Medias Rojas de Boston. En aquella ocasión, Los Ángeles se impuso 3-2 con un cuadrangular solitario de Max Muncy. Esta madrugada, después de más de seis horas y media de acción, los Dodgers repitieron la historia.
Por otro lado, el japonés Shohei Ohtani también brilló con luz propia. Conectó dos jonrones y empató un récord de las Grandes Ligas de 119 años con cuatro extrabases en este encuentro.
Después de sus cuatro extrabases, el astro japonés llegó en cinco ocasiones consecutivas más a embasarse, alcanzando nueve en el partido, igualando también el récord de un juego de las Mayores. En la decimotercera, Ohtani se había convertido en el pelotero con más turnos alcanzando las almohadillas en una Serie Mundial, con siete.
Ohtani comenzó la parte baja de la primera entrada con un doble de regla al jardín derecho. Luego siguió con un jonrón solitario al jardín derecho en la tercera entrada contra el abridor de Toronto, Max Scherzer, y añadió un doble productor en la quinta contra el relevista Mason Fluharty durante el rally de empate de Los Ángeles.
El japonés luego conectó un cuadrangular solitario de empate contra Seranthony Domínguez con un out en el séptimo episodio. Fue su sexto jonrón en los últimos cuatro juegos de los Dodgers, y empató los ocho vuelacercas de Corey Seager en 2020 como la mayor cantidad conectada por un jugador de los Dodgers en una sola postemporada. Con ese vuelacercas, Ohtani se coloca a dos de igualar al mexicano Randy Arozarena, quien en 2020 con Tampa Bay logró 10 cuadrangulares en la postemporada, marca de las Mayores.
Los Azulejos habían visto suficiente de Ohtani para la novena entrada: el mánager John Schneider lo caminó intencionalmente en la novena, undécima, decimotercera y decimoquinta entradas, además de ordenar otro boleto disfrazado en la decimoséptima, y la táctica funcionó cada vez, ya que los siguientes bateadores no completaron la tarea.
Solo otro jugador en la historia del beisbol tuvo cuatro extrabases en un juego de la Serie Mundial: Frank Isbell bateó cuatro dobles para los Medias Blancas de Chicago en el quinto juego en 1906 contra los Cachorros de Chicago.