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Londres, Inglaterra.- El suizo Roger Federer, tercer cabeza de serie, cayó derrotado en la segunda ronda del torneo de Wimbledon ante el ucraniano Sergiy Stakhovsky, número 116 del ránking, por 6-7 (5), 7-6 (5), 7-5 y 7-6 (5) en tres horas.

El suizo, que aspiraba a ganar en Londres por octava vez, no caía antes de una tercera ronda de un Grand Slam desde los 21 años, cuando quedó apeado de Roland Garros en el primer partido.

Federer llevaba hasta hoy 36 grandes torneos consecutivos alcanzando al menos los cuartos de final -desde 2004-, la fase en la que cayó hace dos semanas en París.

El helvético perdió antes de lo esperado al sucumbir en cuartos ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, si bien parecía que había recuperado su mejor forma cuando conquistó sobre la hierba de Halle, antes de Wimbledon, su primer torneo del año.

Esta tarde, en el último turno de la pista central, Federer abrió el duelo ante Stakhovsky con dudas, y vio en el primer set cómo el ucraniano forzaba un desempate en el que el suizo supo hacer valer su experiencia para decantarlo de su lado.

El ucraniano, sin embargo, se mostró persistente en su rebelión y volvió a llegar al "tie break" en el segundo parcial.

El suizo, que cumplirá 32 años en agosto, veía cómo su rival encadenaba saques directos y él, que conoce cada brizna de hierba de la pista central, donde se ha coronado en siete ocasiones, no encontraba la forma de superar a un tenista al que tiene más de cien puestos por debajo en el ránking.

Ante el asombro del público de la central, Stakhovsky iba camino de convertirse en el primer ucraniano que alcanza una tercera ronda en Wimbledon desde que lo logró Andrei Medvedev en 1997.

El número 116 del mundo derrotó hoy a Federer en su propio elemento, sobre la hierba, una superficie en la que nadie ha ganado más títulos que él (13) en la Era Open.

Cabizbajo, con rostro de preocupación, el suizo afrontó el cuarto set, tras ceder los dos anteriores, con la esperanza de que el miedo escénico pasara factura a su rival, que llegaba de perder en el primer partido tanto en el Abierto de Australia como en Roland Garros.