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Andrés A. Aguilera Martínez

El Estado y sus razones. El pleito eterno: AMLO vs Fox.

En días pasados, fuimos testigos de un nuevo enfrentamiento de añejas raíces: el ex Presidente Vicente Fox Quesada, previamente en una reunión con empresarios y en el programa de radio “Así Sucede” en la Ciudad de Celaya, arremetió en contra de quien fuera el candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, de quien aseguró que “ha dejado de chantajear al PRD porque ya le dieron la oportunidad de tener su propio partido político, con lo que ‘hoy va a tener mucha lana’ y eso quizá atempere un poco su circunstancia”, a lo que el líder del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) contestó, vía su cuenta de Twitter contestó: “Fox, Morena no es para obtener mucha lana, sino para cambiar el régimen corrupto. No soy como tú: hipócrita, traidorzuelo y ladrón.”

Este enfrentamiento se resume en una infidencia que realizó el propio ex mandatario en la citada reunión a pregunta expresa de un empresario: “A mí López Obrador me llevó a tomar decisiones todas de pura pérdida de tiempo, puro no atender lo principal y estar atendiendo remover obstáculos.”

Efectivamente, el mandatario perdió mucho tiempo en un enfrentamiento obtuso que sólo confrontó y dividió al país. Mientras Fox dedicó sus esfuerzos a detener el avance político del entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal en su carrera por la Presidencia de la República, éste se dedicó a la promoción de su imagen bajo el amparo de los recursos que le proporcionaba el cargo, sin que ninguno de los dos se ocupara de lo que les encomendó el mandato popular: gobernar. 

La situación de enfrentamiento entre ambos políticos, si bien no es nueva, muestra una realidad que ha prevalecido en la historia del país: la imposibilidad de reconciliación entre las partes más extremas de la política como lo son la izquierda radical y la derecha recalcitrante. Ambas posturas jamás podrán encontrar un punto de concordancia y, por ende, la política, el diálogo y el entendimiento jamás podrán dar frutos. Por ello es importante aprender de esta situación y no permitir que los fanatismos se apoderen del control de las instituciones del país, pues su sustento no está en el ámbito de las ideas, sino en la cerrazón y la necedad.

Así es como inició el calvario de nuestro país: mientras los encargados del gobierno se entretenían en pleitos personales y de arrabal, los criminales fueron ganando terreno, dándole al traste a las expectativas de mejora que se habían generado con la alternancia en el poder.

Entretelones

El fin de semana presenciamos una suerte de “Abrazo de Acatempan” en Baja California, entre Fernando Castro Trenti, candidato a la Gubernatura del Estado y el empresario Jorge Hank Rhon. Esperamos que esta unión se refleje en un beneficio palpable para los bajacalifornianos que exigen un mejor gobierno.

@AndresAguileraM