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El organista de la Catedral Notre-Dame de París, Johann Vexo, por primera vez
hoy tocará el órgano monumental de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, acompañado de la soprano mexicana Olivia Gorra. En un concierto programado para durar 45 minutos, el músico francés interpretará obras de Pau Casals, Cirilo Cornejo y Johann Sebastian Bach.       
“Es un gran honor para mí, es la primera vez que vengo a México, por lo que estoy muy contento de descubrir un instrumento de esta naturaleza en un lugar tan impresionante”, comentó en entrevista con Notimex realizada en un hotel del Centro Histórico.       
El organista nacido en Nancy (1978) manifestó que casi desde su arribo al Aeropuerto Internacional Benito Juárez, inmediatamente se trasladó a la Catedral Metropolitana para iniciar los ensayos, junto con la soprano Olivia Gorra.       “Olivia y yo nos hemos visto algunas veces y sí hemos tenido algunos ensayos; tiene una voz muy interesante, por lo que estoy muy contento de trabajar con una cantante mexicana”, mencionó.       
Con respecto al estado actual del célebre espacio religioso en el cual Vexo se desempeña como músico cotidianamente, afirmó desconocer a ciencia cierta los avances de la restauración efectuada a la Catedral de Notre Dame. “No sabemos muchas cosas, ni tampoco lo que está pasando en estos momentos, ni en el futuro; lo que sabemos es que estamos en un momento donde los trabajadores protegen y aseguran el inmueble para que no haya más pérdidas”, detalló.       
La mayor certeza que compartió a Notimex con respecto a la situación actual de la mítica Catedral, fue que la restauración comenzará aproximadamente en un año: “sabemos que si todo va bien, se va a tomar de aquí a tres años para volver a las funciones del espacio, a pesar de que las reparaciones no estén al 100 por ciento”.       
En cuanto a cuestiones más centradas a su carrera artística, Johann Vexo, quien trabajó con Christophe Mantoux en el Conservatorio de Estrasburgo y estudió órgano en el Conservatorio Nacional de Música de París con Michel Bouvard y Olivier Latry, admitió desconocer en qué momento desarrolló su interés por el instrumento musical.       
“Probablemente es el instrumento más impresionante, más grande y todos son diferentes en el mundo; en cada instrumento hay un nuevo descubrimiento para un organista”, explicó.       
Aseguró que una de las ventajas de ser organista, estriba en que se cuenta con la oportunidad de ofrecer conciertos en lugares que normalmente son bellos. Esto y otras más enseñanzas se las transmite a sus discípulos, a quienes les suele aconsejar algo muy sencillo pero esencial en la vida de un músico: “Tengo muchos estudiantes, que gran parte de ellos seguramente se van a dedicar a ser organistas, por lo que el consejo que les doy y que es uno sólo, es trabajar duramente”, apuntó.