La manifestación más numerosa tuvo lugar en París en donde 1.5 millones de personas desfilaron entre la Plaza de la República y la Plaza de la Nación, en una marcha de la unidad sin precedentes a la que asistieron también medio centenar de líderes mundiales, entre ellas jefes de Estado y de Gobierno, y personalidades de varios países,

Ahí estaba la canciller federal alemana Angela Merkel, los primeros ministros de Reino Unido, David Cameron, de Italia, Matteo Renzi y el presidente español, Mariano Rajoy, así como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Mahmoud Abbas.

Fue la manifestación más concurrida de la capital francesa desde la liberación de París en 1944 durante la II Guerra Mundial,

El presidente francés, François Hollande, encabezó la manifestación, donde se hallaban las familias de las víctimas de los atentados de la última semana, con quienes mantuvo un emotivo encuentro.

La movilización fue convocada por el presidente Francois Hollande, quien la bautizó como la "marcha de la unidad".

Es la segunda vez desde 1945 que un mandatario francés encabeza un evento de esta magnitud. Francois Mitterrand lo hizo en 1990 para rechazar el racismo en su país.

A pesar de que la gran marcha convocada por el gobierno, el sábado más de 700 mil franceses salieron a las calles para mostrar su solidaridad con las víctimas que dejaron ataques y secuestros los últimos tres días.

Los nombres de los caricaturistas muertos se podían leer en las manifestaciones de todo el país.

Por las calles francesas desfilaron con consignas como la ya muy popular "Je suis Charlie", que nació tras la tragedia en el semanario, como otras en las que se podían leer palabras que hacen parte del ADN de los valores franceses, como "libertad, igualdad y solidaridad".

En Marsella, que es la tercera ciudad de Francia y donde se calcula que la población musulmana alcanza las 250.000 personas, salieron a marchar 45.000 en solidaridad con las víctimas. Muchas de las manifestaciones del sábado fueron silenciosas.

Varias ciudades del sur de Francia también se unieron a la marcha.

Durante las manifestaciones de solidaridad alrededor del mundo se han visto todo tipo de versiones del lápiz, el gran símbolo con el que los ciudadanos han decidido honrar a los dibujantes del semanario satírico Charlie Hebdo.