las embarcaciones de los traficantes que han desatado la crisis de migraciones en el Mediterráneo.

Mientras tanto, centenares de migrantes llegaron a puertos italianos después de haber sido rescatados en los últimos días de botes inflables y pesqueros atestados. La mayoría proviene de Libia, donde los traficantes cobran a cada migrante unos 1.000 dólares por persona para el cruce y operan con impunidad casi total en medio del caos político en la nación.

La directora de política exterior de la UE, Federica Mogherini, informará el lunes al Consejo de Seguridad sobre la crisis y la necesidad de coordinar la lucha contra los traficantes, dijo su oficina.

El borrador de una resolución preparado por miembros del Consejo Europeo autorizaría a una misión de la UE durante un año a decomisar las embarcaciones en las que haya evidencias de que son usadas por traficantes, dijo un diplomático del consejo el miércoles en Nueva York. La resolución, que sería impuesta por fuerza militar, abarcaría mar adentro, la aguas territoriales y las costas de Libia, aunque los miembros de la misión podrían incluso desembarcar allí.

Algunos líderes de la UE habían propuesto una operación avalada por las Naciones Unidas para destruir las embarcaciones de los traficantes antes de ser usadas. Pero la idea ha causado preocupaciones legales y Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad, ha manifestado su oposición.

"Apresar a los traficantes y requisar esas embarcaciones es una cosa, pero destruirlas sería ir demasiado lejos", dijo en Bruselas el embajador de Rusia ante la UE, Vladimir Chizhov.

Sin embargo se dice que Rusia apoya la resolución que dispone la incautación de las embarcaciones, dijo el diplomático del consejo, que habló con la condición del anonimato por no estar autorizado a suministrar detalles de las operaciones.

El diplomático destacó que la resolución, que se espera sea aprobada antes de una reunión el 18 de mayo de los cancilleres de la UE en Bruselas, apunta a reducir el sufrimiento de los migrantes y no agravarlo, aunque los detalles todavía son estudiados.