El suceso ocurrió en esa escuela infantil cuando el sujeto, vecino de la localidad (a unos 60 kilómetros al suroeste de esta capital) entró visiblemente alterado, con un cúter en la mano y pudo retener a ese niño, con el que al parecer no tiene parentesco.
Las demás personas y niños que estaban en la guardería lograron salir, y avisar a la policía. Los agentes trataron de negociar con el sujeto, de unos 50 años de edad, conocido en Colmenar de Arroyo por ser dueño de un restaurante.
De momento se desconocen las causas que lo llevaron a entrar así a la guardería y pedir que acudieran cámaras de televisión al lugar.
Los agentes montaron un cordón policial que impedía a los vecinos acercarse al centro infantil, mientras que psicólogos y expertos en negociación en secuestros se acercaron al sujeto que aceptó liberar al niño.