El Gobierno de México ha detectado un aumento reciente en el tráfico de municiones y cargadores en la frontera con Estados Unidos, lo cual apunta a un cambio en las necesidades de los grupos criminales.

Un alto funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo este miércoles durante un foro que las autoridades estiman que en la última década han entrado de manera ilegal a México entre 250 mil y 280 mil armas de fuego anualmente, las cuales llegan a manos de grupos del crimen organizado.

"En las últimas fechas ha ingresado una cantidad muy grande de municiones, balas y cargadores", dijo Fabián Medina, jefe de la oficina del canciller Marcelo Ebrard y uno de los funcionarios del gobierno que le da seguimiento al tema del tráfico de armas.

"¿Cuál es la razón de este flujo tan desmesurado?", se preguntó. Y él mismo añadió la respuesta: "ya tenemos muchas armas... y lo que se requiere es reabastecerse (a) a los grupos criminales".

El funcionario, sin embargo, no dio cifras comparativas que mostraran el incremento que mencionó.

Durante un foro sobre tráfico de armas en la frontera entre México y Estados Unidos, Medina dedicó unos minutos a referir el caso de Arizona, desde donde aseguró que se estima que se trafica el 15% de las armas que entran ilegalmente al país.

Dijo que el principal punto de tráfico de armas es Nogales y que entre abril de 2020 y enero de 2021, del total de los decomisos en la frontera común entre Sonora y Arizona, el 81% correspondió a municiones, 11% a cargadores y 7% a partes de armas.

El funcionario no precisó si los decomisos fueron hechos en territorio estadounidense o mexicano.