La portavoz dijo no tener más detalles sobre esas solicitudes, y subrayó que la prioridad de la Casa Blanca es asegurarse de que todos los estadounidenses están vacunados.

"Hemos recibido peticiones tanto de México como de Canadá y estamos considerándolas cuidadosamente. No tengo más detalles sobre si las concederemos o cuándo tomaremos una decisión", dijo Psaki en su rueda de prensa diaria desde Washington, DC.

Tampoco quiso confirmar directamente una información de prensa según la cual el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, dará prioridad a esos dos países vecinos de Estados Unidos a la hora de exportar vacunas o compartir los excedentes de las dosis adquiridas por Washington.

El Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya pidió a Biden que compartiera con su país parte del suministro estadounidense de vacunas contra el coronavirus, durante una reunión virtual que ambos mantuvieron el pasado 1 de marzo.

Sin embargo, Psaki indicó entonces que la Casa Blanca no tenía ninguna intención de compartir a corto plazo su suministro de vacunas, al menos hasta que garantice que son suficientes para inmunizar a todos los estadounidenses.

Vacunas contra el COVID-19 aplicadas
Estados Unidos ya ha superado las 113 millones de dosis de las vacunas anti COVID-19 administradas desde que comenzó la campaña de vacunación en diciembre, según datos oficiales.

En cambio, México apenas ha suministrado 4.4 millones de dosis a su población, apenas el 3.8 % de las que se han aplicado en su vecino del norte.

El secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró este martes que espera recibir este viernes una respuesta definitiva sobre su petición de adquirir vacunas producidas en Estados Unidos, en concreto las de AstraZeneca, que por ahora no están autorizadas en territorio estadounidense.

"La negociación con Estados Unidos que se derivó de la conversación con el presidente (Joe) Biden va muy bien, pero los detalles no los daré hasta que esté terminado", expresó el canciller en una conferencia de prensa.

El Gobierno estadounidense ya se aseguró en febrero las dosis suficientes para vacunar a todos los adultos del país, y este mes aumentó todavía más su suministro futuro al anunciar que comprará otros 100 millones de dosis de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson.

La acumulación por parte de Estados Unidos y otros países ricos ha generado preocupación entre algunos expertos, que advierten de que está repercutiendo en la capacidad de otros países con menos recursos de conseguir las vacunas suficientes a corto plazo, lo que genera una recuperación desigual y aumenta el riesgo de mutaciones del virus.