escasez de algunos suministros energéticos, pero no de gasolina tras el ciberataque que afecta desde el viernes a la mayor red de oleoductos del país.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Granholm instó, además, a los estadounidenses a que no acumulen carburantes en casa.

"No es que tengamos una escasez de gasolina, es que tenemos una escasez de suministros. Las cosas volverán a la normalidad pronto", dijo la responsable, que habló de la gestión del Gobierno en colaboración con Colonial, la empresa operadora de los oleoductos, para que reanude lo antes posible su operación.

La responsable apuntó que la "crisis de suministros" afecta a estados como Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee, Georgia, y Virginia.

Medios locales han informado que estaciones de servicio en esos estados estaban sin combustible, así como en Florida y Alabama.

Desde el pasado viernes, Colonial, una empresa que provee el 45 % del combustible que se consume en el este de Estados Unidos, interrumpió sus operaciones tras ser blanco del ataque de un "ransomware", un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo.