En el desfile, que se hizo para conmemorar el aniversario de la fundación de las fuerzas armadas norcoreanas, también se exhibieron misiles balísticos intercontinentales (ICBM) prohibidos.

A pesar de las sanciones y condenas internacionales que ha recibido el país, Kim Jong-un no se ha dejado intimidar.

"Seguiremos tomando medidas para fortalecer y desarrollar las capacidades nucleares de nuestra nación al ritmo más rápido", dijo durante el desfile, y agregó que sus fuerzas nucleares "deben estar listas" para ser usadas en cualquier momento, según un informe de la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).

Dijo que las armas nucleares de Corea del Norte son fundamentalmente una herramienta de disuasión contra la guerra, pero podrían usarse para otros medios, algo que reitera la narrativa del mandatario de que el país devolvería el golpe en caso de ser atacado.