su primer ministro, Keir Starmer, de regreso al escenario politico europeo y codeándose con el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En varias cumbres, ha prometido apoyo militar a Ucrania en caso de un alto el fuego. Hemos llegado a un "punto de inflexión en la historia", anunció.
Desde el "brexit”, hace más de cinco años, Gran Bretaña ha estado al margen de Europa. Pero, desde que Estados Unidos retiró temporalmente su apoyo a Ucrania, Starmer parece ser el hombre del momento: "La determinación con la que apoya a Ucrania sin dejar a un lado a Estados Unidos es impresionante", comenta Bronwen Maddox, directora del centro de estudios de política exterior Chatham House.
El Reino Unido, junto con Francia, quiere contribuir a asegurar el futuro europeo: "Trump ha acercado a los aliados de Estados Unidos. La UE y el Reino Unido tienen muchas razones para pensar en sus intereses comunes, no sólo en el ámbito de la seguridad común”.
::: Empresas británicas quieren beneficios
Desde que asumió el cargo el verano pasado, Starmer anunció un "reinicio": una cooperación más estrecha para reducir aún más las barreras comerciales. La UE y Gran Bretaña tienen la intención de formalizar su nueva amistad en una cumbre a finales de mayo y llegar a un acuerdo para reducir los precios de los alimentos. Y también una cooperación más estrecha en el sector de defensa.
Starmer quiere asegurar el acceso de las empresas británicas al nuevo programa de armamento europeo: hasta ahora, los 150.000 millones de euros del fondo de armamento europeo deben gastarse en los estados miembros de la UE, y Gran Bretaña ya no está entre ellos.
::: Socio atractivo
Aunque Gran Bretaña pueda ser un socio atractivo por su experiencia militar, la colaboración no será gratuita, explica el embajador alemán en Londres, Miguel Berger, en entrevista a DW. Después de todo, Gran Bretaña es ahora un país tercero y, ante todo, debe acordarse una asociación en materia de seguridad y defensa: "Gran Bretaña debe, por supuesto, también aportar su propia contribución, como es habitual en la cooperación industrial".
De hecho, hay empresas británicas de armamento, que ya están trabajando con socios europeos. Y el diputado laborista Fred Thomas, que sirvió en la Marina, relató con entusiasmo un viaje del Comité de Defensa a Estonia y Finlandia. Los altos mandos militares allí han mostrado gran interés en una cooperación más estrecha.
¿Y qué papel juega Donald Trump en todo esto? Uno clave. Starmer está haciendo todo lo posible para adular públicamente al presidente. Durante su reciente visita a Estados Unidos, lo describió como un "verdadero amigo" y lo sorprendió con una invitación de visita de Estado en nombre del rey Carlos III. A cambio, Trump calificó a Starmer de "hombre muy especial" y al Reino Unido, de "país maravilloso”. Estados Unidos ha sido el socio más importante durante décadas.
::: ¿Regreso a la UE?
Pero, desde que retiró su apoyo a Ucrania, las cartas se han barajado de nuevo. "Este fue un momento peligroso para nuestros amigos en Ucrania", admite el representante Fred Thomas, añadiendo que costó vidas.
Estados Unidos ya no es un aliado fiable, advierte Bronwen Maddox, del laboratorio de ideas Chatham House, y su retirada plantea dudas sobre la capacidad disuasoria de la OTAN.
Oficialmente, los británicos todavía consideran a Estados Unidos como su aliado más importante. Pero en realidad, las dudas aumentan y es que, después de todo, toda la estrategia de defensa se basa en una estrecha cooperación, y los misiles de los submarinos nucleares británicos se fabrican y reparan en Estados Unidos. La proximidad de Gran Bretaña a Estados Unidos podría, por tanto, desembocar en una debilidad en el futuro.
No es de extrañar que Keir Starmer mire cada vez más hacia Europa desde que Zelenski fue expulsado de la Casa Blanca. Este cambio tiene buena acogida en la población británica y, como resultado, han mejorado sus pobres índices de popularidad. Pero quien crea que Gran Bretaña pueda querer regresar a la UE, se equivoca.