Huerta, cofundadora del más grande sindicato campesino en Estados Unidos, al lado del extinto César Chávez, fue la única latina en ser inducida este año a este salón. De padres mexicanos, Huerta, de 82 años, nació en Dawson, Nuevo México y trabajó siendo muy niña en los campos agrícolas de California.
La octogenaria líder y activista ha cumplido más de cinco décadas de realizar esta labor que inició en la lucha por los derechos sindicales de los campesinos en la década de 1960 al lado del desaparecido César Chávez.
En 1962 fundó la Asociación Nacional de Trabajadores del Campo que más tarde se transformó en el Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW). Los otros inducidos este año en la VII entrega fueron el científico Gregory Bateson, el actor y director Warren Beatty, los diseñadores Charles y Ray Eames, el retirado jugador de fútbol Joe Montana y los fallecidos hermanos Warner.
Los galardonados recibieron la medalla Espíritu de California por su labor de innovación de manos del gobernador Brown, en una ceremonia que se efectuó en Sacramento en el Museo de California. El año pasado Huerta recibió la Medalla de la Libertad por el presidente Barack Obama, que le reconoció su contribución ejemplar en sus actividades en este país. En 1998 el presidente William Clinton la distinguió con el premio Eleanor Roosevelt de los Derechos Humanos. Huerta ha dedicado su vida a las causas de la justicia social, los derechos de las mujeres, las minorías, los inmigrantes y los derechos humanos.