Desde el inicio de la crisis, en el 2008, se han suicidado 15 personas por el mismo motivo y en circunstancias parecidas, motivo por el cual la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) definen a estos actos como “asesinatos, no suicidios”.

La asfixia económica a la que someten a las familias los procesos abiertos por el impago de crédito hipotecaria está llevando a la desesperación de miles de personas en España, el país con la mayor tasa de desempleo en la Unión Europea, con un 27.1 por ciento de la población activa y más de seis millones de personas, y con una recesión crónica que se prolongará más allá del 2014.