“Abramos un debate nacional sobre la urgencia y conveniencia de aplazar el calendario electoral por un año (...). Consideramos que hay que anteponer el interés colectivo de la paz a cualquier otra circunstancia que enrarezca el fin que nos ha convocado en La Habana”, dijo a la prensa el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez.

Afirmó que para postergar las elecciones -lo que implicaría extender el mandato del presidente Santos y de los legisladores- se debería convocar a una Asamblea Constituyente, algo contemplado en el artículo 376 de la carta magna colombiana.

Sin embargo, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, rechazó en forma categórica esta propuesta: “Eso no va, una Constituyente no va”.

“No debemos distraernos en propuestas que poco contribuyen a la claridad, como ocurre con la supuesta prolongación del periodo de los elegidos”, declaró De la Calle a la prensa antes del inicio de las conversaciones a puertas cerradas en el Palacio de las Convenciones de La Habana.

La propuesta de las FARC contemplaba “un año de aplazamiento (del mandato de Santos) sin reelección presidencial”. Santos aspira a ser reelegido en 2014. Los comicios legislativos están previstos para marzo de 2014 y los presidenciales para mayo.

Ambas partes iniciaron la décima ronda de conversaciones tras un receso de dos semanas, luego de que el 26 de mayo alcanzaran un acuerdo sobre el primer punto de la agenda, el desarrollo rural, un logro inédito en los 48 años de lucha guerrillera de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).