El descarrilamiento del tren, que transportaba unos 600 pasajeros, ocurrió a las 17:08 horas locales (13:08 GMT), cuando la locomotora y el primer vagón se salieron de la vía, arrastrando a otros cuatro vagones, según la fuente citada por la agencia de noticias Ria Novosti. 

El Ministerio del Interior de Rusia descartó un atentado terrorista como posible causa del accidente, mientras el Ministerio de Situaciones de Emergencias lo atribuye a una falla técnica.  Según el vocero del Ministerio de Situaciones de Emergencias de Rusia, que cita al ingeniero de la locomotora, el calor del verano habría deformado las vías, provocando el descarrilamiento. 

El tren, que tenía 19 vagones, había recorrido unos cuatro mil kilómetros desde la ciudad siberiana de Novosibirsk cuando descarriló a sólo 140 kilómetros de su destino, el balneario de Adler, en el Mar Negro, uno de los destinos más visitados por los turistas rusos. 

Adler es el distrito situado más al sur de la ciudad de Sochi, que será sede de los Juegos Olímpicos de Invierno el próximo año.  En mayo pasado, al menos 27 personas resultaron heridas al descarrilar un tren cisterna cargado de combustible en la región de Rostov, en el sur de Rusia. 

Este accidente ferroviario se produce un día después de que un tren se descarriló y sus 70 vagones cargados de petróleo estallaron en llamas en la población de Lac-Mégantic, en Canadá, dejando hasta ahora al menos cinco personas muertas y unas 100 desaparecidas.