La explosión tuvo lugar en la comisaría de Quetta, la capital provincial, durante los funerales de un jefe policial local, que había sido asesinado pocas horas antes junto a sus dos hijos, indicaron periodistas.

"Hay al menos 38 muertos y más de cincuenta heridos", indicó Mohamed Tariq, un alto responsable de la policía local. El balance precedente daba cuenta de 28 muertos, entre ellos policías. "Se trata de un atentado suicida", precisó Salim Shahwani, funcionario de la policía local.