A los esfuerzos de 4.800 bomberos y 20 helicópteros se sumó un dron Predator (avión no tripulado), enviado por la Guardia Nacional Costera de California para vigilar la evolución del enorme incendio.

El fuego, que subió un escaño para posicionarse como el sexto mayor incendio de la historia de California, quema 78.000 hectáreas (1.000 más que el miércoles) al oeste de Yosemite en las montañas de Sierra Nevada, a unos 225 km al este de San Francisco, de acuerdo a la página oficial de información de incidentes Inciweb.

Contenido en un 30%, el fuego ha quemado ya 18.000 hectáreas dentro del parque (con un área total de 300.000) y se mueve hacia el este, amenazando también la reserva de agua Hetch Hetchy, que abastece a los 2,6 millones de habitantes de la bahía de San Francisco y cuya superficie comienza a cubrirse de ceniza.

El fuego, iniciado el 17 de agosto por razones desconocidas, ha quemado 111 estructuras y amenaza otras 5.500, la mayoría viviendas, de acuerdo al Departamento Forestal y de Protección de Incendios de California.

El miércoles, las autoridades se vieron forzadas a cerrar una ruta clave al espectacular Valle de Yosemite, el punto más visitado del parque, en la antesala del próximo fin de semana largo en Estados Unidos por el feriado de "Labor Day" (día del trabajo), que se festeja el lunes.

"En un fin de semana normal, vienen entre 15.000 y 21.000 personas", dijo a la AFP Kari Cobb, portavoz de Yosemite. "Aún espero que esta cifra aumente, pero no tanto como lo hace normalmente", agregó.

La semana pasada, las autoridades habían cerrado otra ruta de acceso al parque, la autopista 120, que llega desde San Francisco. No obstante, autoridades insisten que Yosemite permanecerá abierto el fin de semana y que ha sido afectado mínimamente.