"A partir de esta semana será operativa nuestra misión humanitaria, militar y aeronaval. Tendrá una dimensión importante, porque es intolerable que el Mediterráneo sea un mar de muerte", declaró Letta.

En rueda de prensa conjunta con su par finlandés, Jyrki Katainen, que realizó una visita oficial a Roma, Letta confirmó que un tema central del diálogo bilateral fue el de las más de 400 muertes en varios naufragios ocurridos este mes frente a la isla de Lampedusa.

"Le pedí, como he pedido a otros colegas, ayudarnos, porque para nosotros ese tema es una prioridad", aseveró.

Dijo que también hablaron de la manera de reforzar la agencia europea de control de fronteras externas Frontex, tema que será tratado en el Consejo Europeo a realizarse el 24 y 25 de este mes.

Por su parte, Katainen anunció que Finlandia pondrá a disposición medios logísticos, navales y personal especializado para ayudar a Italia a enfrentar la emergencia por la inmigración en el Mediterráneo.

"He expresado mis condolencias por la tragedia en Lampedusa y discutimos sobre la necesidad de tener un contacto más estrecho a nivel de la UE para reforzar la Frontex. También hablamos sobre la ayuda por parte de Finlandia", declaró.

En otra rueda de prensa, los ministros italianos del Interior, Angelino Alfano; Defensa, Mario Mauro, y Exteriores, Emma Bonino, anunciaron el inicio de la operación humanitaria, denominada "Mare nostrum".

Mauro explicó que en la operación se utilizarán aviones teledirigidos drones, helicópteros con instrumentos ópticos infrarrojos y cinco embarcaciones, incluida una nave anfibia.

Esta nave anfibia "tiene la capacidad de ejercer el comando y el control, con helicópteros de largo alcance, (y) capacidad de hospital con amplios espacios para socorrer a los náufragos", dijo.

Resaltó que la Operación Mare Nostrum prevé el reforzamiento del dispositivo de supervisión y socorro en alta mar, para incrementar el nivel de seguridad de las vidas humanas.

Por su parte, Alfano explicó que son tres los niveles para enfrentar los flujos migratorios, el primero de ellos basado en la cooperación internacional, con la que se busca "hacer de todo" para impedir que partan las barcazas con migrantes.

El segundo nivel es el control de las fronteras europeas, y el tercero la acogida de los inmigrantes y el despliegue del dispositivo nacional, precisó.