Reportes radiales detallaron que al menos dos personas fallecieron en Cebu. Al menos dos edificios de baja altura colapsaron y otras construcciones, entre ellas una iglesia y un ex ayuntamiento, resultaron dañados.

Reportes de daños similares se recibieron desde Bohol.

El secretario de Transporte filipino, Emilio Abaya, dijo en una entrevista radial que partes del puerto Tagbilaran, en Bohol, se habían roto y habían caído.

La confirmación oficial de los reportes de radio no fue inmediatamente posible.

El Servicio Geológico de Estados Unidos registró un sismo a una profundidad de unos 56 kilómetros. No se emitieron advertencias de tsunami tras el movimiento telúrico.

Decenas de miles de personas recibieron la orden de abandonar sus hogares cuando se emitió una advertencia de tsunami tras un sismo submarino ocurrido en la región central de Filipinas en septiembre del 2012.

Una persona murió en aquel terremoto, que sólo provocó daños menores y pequeñas olas en algunas áreas del sur de Filipinas.